BOLNEWS, 1ro de septiembre de 2024
Bolivia atraviesa un momento crucial en su historia reciente, donde convergen desafíos económicos, la necesidad de una planificación social basada en los nuevos datos del Censo 2024, y la urgente lucha contra el deterioro ambiental. Este 1 de septiembre, el país celebra el «Día Nacional del Peatón y del Ciclista en Defensa de la Madre Tierra», una muestra de compromiso hacia la sostenibilidad. Sin embargo, el camino hacia un desarrollo integral y equitativo requiere de esfuerzos mucho mayores.
La Realidad Económica: Entre el Crecimiento y la Precariedad
A pesar de que organismos internacionales como el Banco Mundial, el FMI y la CEPAL proyectan un crecimiento económico para Bolivia cercano al 3% para 2024, este avance se da en un contexto de gran volatilidad e incertidumbre. Mientras el gobierno resalta estos logros como señales de una recuperación post-pandemia y posneoliberalismo, la realidad en las calles es más compleja. La inflación sigue siendo baja, situándose por debajo del 1% en el primer trimestre de 2024, lo que refleja estabilidad de precios. Sin embargo, la economía real enfrenta serios problemas: falta de empleo digno, dependencia de sectores extractivistas y una distribución desigual de la riqueza.
El presidente Luis Arce ha señalado la necesidad de «acelerar la reconstrucción económica con estabilidad y justicia social». No obstante, la implementación de estas políticas enfrenta desafíos estructurales que no se solucionan solo con discursos. La economía boliviana debe transitar de un modelo basado en la explotación de recursos naturales a uno que promueva la diversificación productiva, la industrialización con soberanía y la generación de empleos de calidad. La creación de empresas estatales, como la Empresa Boliviana de Producción Agropecuaria, es un paso en la dirección correcta, pero debe acompañarse de políticas inclusivas y sostenibles.
El Censo 2024: Una Hoja de Ruta para el Desarrollo Social
Los resultados preliminares del Censo de Población y Vivienda 2024 revelan una Bolivia con 11.312.620 habitantes. Estos datos deben ser la base para replantear la distribución de recursos y la planificación del desarrollo en todas las regiones. Departamentos como Santa Cruz, que continúa siendo el más poblado, muestran la urgencia de una descentralización efectiva y una mejor asignación de presupuestos que reflejen las necesidades reales de cada comunidad.
El Censo también subraya el crecimiento de la población urbana, lo que requiere una revisión de las políticas de vivienda, servicios básicos y transporte. El acceso a servicios como salud y educación sigue siendo desigual, especialmente en áreas rurales y regiones alejadas, donde la infraestructura es deficiente y las oportunidades limitadas. La nueva información censal debería ser utilizada para corregir estas desigualdades históricas y garantizar una Bolivia más justa y equitativa.
Desafíos Ambientales y el Compromiso con la Madre Tierra
La celebración del «Día Nacional del Peatón y del Ciclista en Defensa de la Madre Tierra» recuerda la necesidad de un compromiso sostenido con el medio ambiente. La prohibición de vehículos motorizados en las ciudades por un día es un gesto simbólico, pero insuficiente ante la crisis ambiental que enfrenta Bolivia. La deforestación, los incendios forestales y la contaminación del agua y del aire continúan afectando gravemente a la biodiversidad y a la calidad de vida de los ciudadanos.
El gobierno ha promovido la industrialización como una vía para reducir la dependencia de las importaciones y fortalecer la economía. No obstante, este desarrollo debe ser ambientalmente sostenible. La construcción de plantas industrializadoras y la explotación de recursos naturales como el litio deben estar acompañadas de medidas estrictas de protección ambiental y participación comunitaria para evitar los errores del extractivismo del pasado.
Un Llamado a la Acción Colectiva
Bolivia se encuentra en un cruce de caminos donde las decisiones tomadas hoy definirán su futuro. Es fundamental que el gobierno, la sociedad civil, los movimientos sociales y el sector privado trabajen juntos para construir un país más equitativo, sostenible y resiliente. Solo mediante un enfoque integral que aborde simultáneamente los desafíos económicos, sociales y ambientales, Bolivia podrá garantizar un futuro próspero para todos sus habitantes, en armonía con la Madre Tierra.