El Producto Interno Bruto (PIB) per cápita en Bolivia se incrementó en un año de gestión del presidente Luis Arce a 3.437 dólares, después de una caída a 3.160 dólares durante el gobierno de facto de Jeanine Áñez, informó el viceministro de Planificación y Coordinación, David Guachalla.
Esta variable, que representa la cantidad de dinero que le correspondería a cada habitante si se repartiera a todos por igual el PIB generado en un año, llegaba a 1.037 dólares en 2005, cifra que ascendió hasta 3.578 dólares al 2019.
“En la gestión 2020, producto del gobierno de facto y las malas decisiones de política económica, existió una caída a 3.160 dólares y se recuperó este indicador en solo un años de gestión a 3.437 dólares”, destacó.
Guachalla explicó que este resultado es consecuencia de la restitución del modelo económico, social comunitario y productivo que “nos permite –afirmó- crecer de manera inclusiva con equidad social”.
Una vez tomó las riendas del Gobierno, luego de ganar las elecciones de 2020 con más del 55% de la preferencia electoral, Arce repuso el modelo que estuvo vigente desde 2005 y que implementó cuando era ministro de Economía.
Entre otros indicadores económicos, Guachalla destacó que la pobreza extrema bajó en 2021 a 11,1%, tras un incremento a más de 13% en 2020, mientras que la desigualdad disminuyó en un año a 0,42% y el estrato de ingresos medios se amplió al 60% de la población.
El modelo en vigencia se asienta en pilares como la fuerte inversión pública, la redistribución de la riqueza y una fuerte política de industrialización para la sustitución de importaciones.
La tasa de desocupación al segundo trimestre de 2022 bajó a 4,5%. “En todos estos indicadores tenemos la observación de que la economía nacional tiene indicadores bastante solventes, los cuales nos permiten resistir las envestidas de la crisis internacional”, afirmó en una entrevista con Bolivia Tv.