En la víspera, militares israelíes irrumpieron en el hospital Al-Shifa, allanando el sótano y destruyeron equipos médicos.
A pesar de la condena y presión internacional, Israel continúa el jueves con sus operaciones militares contra el Complejo Médico Al-Shifa en el oeste de la ciudad de Gaza.
Fuentes palestinas y árabes informaron que vehículos militares israelíes irrumpieron por segunda vez en las últimas 24 horas en el principal hospital de la Franja de Gaza, arrasando y destruyendo todo a su paso.
Los soldados israelíes irrumpieron en el complejo la madrugada del miércoles, registrando el edificio quirúrgico y de urgencias, que alberga a los pacientes y al personal médico.
Fuentes médicas informaron que el ejército de Israel obligó a los desplazados y refugiados palestinos a quitarse la ropa, También denunciaron la detención de médicos, pacientes y civiles que se encontraban en el interior del hospital.
En la víspera, militares israelíes irrumpieron en el hospital Al-Shifa, allanando el sótano y el departamento de radiología, donde destruyeron equipos médicos como máquinas de resonancia magnética y rayos X.
Los soldados se retiraron del centro de salud de Gaza, después de detener a cuatro ciudadanos.
El Complejo Médico Al-Shifa es considerado la institución de salud más grande de la Franja de Gaza.
El complejo incluye tres hospitales especializados: el Hospital de Cirugía, el Hospital de Enfermedades Internas y el Hospital de Ginecología y Obstetricia.
Según el Ministerio de Salud de Palestina la cifra de palestinos muertos desde el pasado 7 de octubre hasta el 15 de noviembre asciende a 11.517; mientras los heridos superan los 32.000.
También, informó que más de 3.600 personas permanecen desaparecidas o bajo los escombros; de ellos, se estima que 1.750 son niños.
La ONU calcula que el Complejo Médico Al-Shifa alberga unas 2.300 personas entre pacientes, personal médico y desplazados.
De acuerdo a la ONU, al menos 200.000 civiles palestinos han huido del norte del territorio palestino desde el 5 de noviembre, arrasado por los bombardeos, tras la apertura por Israel de «corredores» de evacuación.
La organización asegura que 1.65 de los 2.4 millones de habitantes de la Franja se han desplazados a causa de los constantes ataques y bombardeos.