La Asamblea Legislativa Plurinacional no aprobó el crédito internacional de $us 100 millones, luego de que solo 69 parlamentarios votaran a favor, lo que resultó en su rechazo. La negativa se da en un contexto de tensión política y acusaciones cruzadas, donde varios legisladores de oposición denunciaron que los fondos podrían ser utilizados para la campaña política del presidente Luis Arce Catacora de cara a las próximas elecciones.

A pesar de que el crédito había sido parte de un acuerdo entre los partidos políticos en una reunión con el Tribunal Supremo Electoral (TSE), donde se comprometieron a aprobarlo, la decisión final de la Asamblea dejó sin efecto dicho pacto. De los $us 100 millones, una parte estaba destinada a la atención de emergencias por desastres naturales que han afectado diversas regiones del país, lo que ha generado críticas sobre las posibles consecuencias humanitarias de la negativa.

Uno de los puntos más sensibles del rechazo del crédito es el impacto que tendrá en el voto en el exterior. De los fondos contemplados, $us 7 millones estaban destinados a garantizar la logística y organización del proceso electoral fuera de Bolivia, permitiendo que los ciudadanos residentes en otros países pudieran ejercer su derecho al voto en las próximas elecciones presidenciales. Sin estos recursos asegurados, el TSE enfrenta el desafío de encontrar una solución alternativa para evitar la exclusión de miles de bolivianos en el extranjero, lo que podría generar cuestionamientos sobre la transparencia y equidad del proceso electoral.

Desde el oficialismo, algunos parlamentarios han criticado la decisión de sus colegas opositores, señalando que el rechazo del crédito responde a una estrategia para debilitar la gestión del gobierno y crear inestabilidad de cara a los comicios. Por su parte, la oposición ha defendido su postura argumentando que el monto solicitado era excesivo y que se debería gestionar un financiamiento menor, exclusivamente destinado a atender las emergencias y a garantizar el voto en el exterior sin riesgo de un posible uso electoralista de los recursos.

Mientras tanto, el TSE ha manifestado su preocupación por la situación, afirmando que sin los fondos necesarios, la organización del voto en el exterior podría verse comprometida. A falta de una solución inmediata, se espera que en los próximos días las autoridades exploren alternativas para garantizar que todos los ciudadanos bolivianos, dentro y fuera del país, puedan participar en las elecciones de manera equitativa.