La Paz, 23 de agosto de 2024 (BOLNEWS).-

La entidad reguladora asegura que las limitaciones responden a políticas internas de las Entidades de Intermediación Financiera y a estándares internacionales de control financiero

La Autoridad de Supervisión del Sistema Financiero (ASFI) aclaró que no tiene responsabilidad en las recientes restricciones de montos para el uso de tarjetas de crédito y débito en el extranjero. Según la ASFI, esta medida fue adoptada por las Entidades de Intermediación Financiera (EIF) como parte de sus políticas internas y procedimientos, en respuesta a un incremento inusual en los consumos realizados con estos instrumentos electrónicos de pago.

A través de un comunicado, la ASFI precisó que no ha emitido ninguna normativa específica que limite el uso de tarjetas en el exterior. Sin embargo, confirmó que las EIF han decidido imponer límites a los gastos efectuados con tarjetas de crédito y débito debido a un “masivo e inusitado incremento en los consumos efectuados, no habituales”, lo que ha generado preocupación entre los usuarios de estos servicios financieros.

Incremento inusual de operaciones y estándares internacionales

Según datos oficiales proporcionados por la ASFI, “la cuantía de esas operaciones se ha triplicado en lo que va de esta gestión”, lo que ha llevado a las entidades financieras a tomar medidas de control más estrictas. Estas restricciones se enmarcan en los estándares internacionales determinados por el Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI), que recomienda a los países y sus instituciones financieras implementar controles más rigurosos para prevenir el lavado de dinero y otros delitos financieros cuando se detectan patrones de consumo inusuales.

Las medidas tomadas por las EIF han sido objeto de críticas desde diversos sectores, que cuestionan las restricciones impuestas al uso del dinero de los depositantes en el extranjero a través de tarjetas de crédito y débito. Algunos analistas financieros señalan que estas limitaciones afectan la libertad de los usuarios para disponer de sus fondos, especialmente en un contexto de globalización donde las transacciones internacionales son cada vez más frecuentes.

Modificaciones en el Reglamento de Protección del Consumidor

Ante estas críticas, la ASFI recordó que ha realizado modificaciones en el Reglamento de Protección del Consumidor de Servicios Financieros. Estas modificaciones incluyen la obligación de las Entidades de Intermediación Financiera de asegurar la continuidad de los servicios financieros ofrecidos a los consumidores. En caso de incumplimiento de esta obligación, las entidades podrían ser sometidas a procesos sancionatorios.

La ASFI, como ente regulador, sostiene que su objetivo es proteger los derechos de los consumidores financieros, asegurando que las EIF actúen de manera transparente y conforme a la ley. Sin embargo, también enfatizó que las entidades tienen la autonomía para establecer sus propias políticas internas de control de riesgos, siempre y cuando estas se alineen con las normativas nacionales e internacionales.

Responsabilidad compartida y la necesidad de mayor claridad

La controversia generada por estas restricciones evidencia la necesidad de una mayor claridad y comunicación por parte de las entidades financieras y de la misma ASFI hacia los usuarios. Si bien es comprensible que las EIF tomen medidas de prevención ante un aumento inusual de transacciones, también es fundamental que los clientes tengan información clara sobre las razones de estas decisiones y las posibles alternativas que tienen a su disposición.

Por otro lado, la ASFI subraya que los controles y restricciones establecidos por las EIF deben cumplir con los estándares del GAFI, un organismo internacional que establece recomendaciones para combatir el lavado de dinero y el financiamiento del terrorismo. Estos estándares buscan proteger la integridad del sistema financiero global, pero también deben equilibrarse con los derechos de los usuarios a disponer de sus recursos de manera justa y transparente.

Un llamado a la transparencia y al diálogo con los usuarios

Frente a este escenario, se hace un llamado a las Entidades de Intermediación Financiera para que mantengan un diálogo abierto y transparente con sus clientes, explicando detalladamente las razones detrás de estas restricciones y ofreciendo soluciones viables que permitan el uso adecuado de los instrumentos de pago electrónicos en el extranjero sin comprometer la seguridad financiera.

La ASFI, por su parte, deberá continuar supervisando de cerca estas políticas y procedimientos para garantizar que se respeten los derechos de los consumidores y se mantenga la confianza en el sistema financiero boliviano. En un contexto de crisis económica global, es crucial que tanto las autoridades como las entidades financieras actúen de manera coherente y responsable para asegurar la estabilidad del sistema y el bienestar de los ciudadanos.

RG
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