Los candidatos presidenciales peruanos Pedro Castillo y Keiko Fujimori mantuvieron este sábado un duro debate en la plaza de Armas de la localidad de Chota, ubicada a más de 960 kilómetros de Lima, después de haberse retado durante toda la semana para confrontar sus planes de Gobierno de cara al balotaje del próximo 6 de junio.
“Tras haber superado un problema de salud que le obligó a suspender sus actividades programadas en Lima, Castillo viajó el viernes hacia Chota, su ciudad natal a la que convocó a Fujimori para un primer debate en el que abordaron temas de salud, educación, seguridad, economía y corrupción durante más de una hora”, reporta una nota de Infobae.
Durante su primer turno para hablar, Castillo comenzó saludando a los trabajadores en su día, y aprovechó para atacar a su contrincante. “Saludaría también a la señora Fujimori en el día del trabajador pero ignoro dónde y cuándo ha trabajado”, señaló.
Sobre la pandemia del coronavirus, el candidato explicó que va más allá del tema sanitario debido al modelo neoliberal.
“Asumiendo nosotros el mandato, garantizaremos en primer momento la vacuna de calidad masiva, facultativa, para todos los peruanos”, prometió.
Además, aseguró que conseguirá las vacunas necesarias para enfrentar la pandemia, y que en ese camino el viernes se reunió con la Embajada de Rusia en Perú para tener 20 millones de vacunas en la primera quincena de agosto.
“En nuestro gobierno el enfermo no irá a buscar al médico, es el Estado el que debe acercarse. En nuestro gobierno no podemos lucrar con la salud de los peruanos”, agregó.
Por su parte, la hija del ex presidente Alberto Fujimori, también comenzó su turno para hablar de Salud para atacar a su contrincante.
“Saludo a Pedro Castillo, que después de poner tantas excusas finalmente tuve que venir hasta aquí para que podamos hacer un debate de ideas”, afirmó.
Sobre la pandemia del coronavirus, afirmó que “tenemos que saber quiénes son los contagiados y hacer una política de rastreo con 70.000 pruebas moleculares al día”. Y confirmó que ella también había tenido conversaciones con la Embajada rusa con el objetivo de negociar la compra de vacunas Sputnik V “y con todos los laboratorios”.
“Construiremos a lo largo y ancho del país hospitales”, declaró por su parte Fujimori, quien inició su intervención con un saludo a los miembros de las Fuerzas Armadas y la Policía.
“Construiremos 3.000 colegios más como lo hizo mi padre”, agregó. Además, anunció el lanzamiento del programa “Bono Oxígeno”, a partir del cual el Estado pagará un bono a las familias que perdieron un familiar por COVID-19.
La plaza principal de Chota había sido acordonada horas antes por unos 200 policías, mientras cientos de pobladores se agolpaban en los alrededores para observar el debate, transmitido por canales de televisión y que acaparó la atención de todo el país.
Al llegar, ambos candidatos se saludaron con un choque de puños y solo se retiraron las mascarillas en sus turnos para hablar frente al micrófono.
El maestro de escuela rural y la hija del encarcelado expresidente encabezaron, con el 18,92% y el 13,40% de los votos respectivamente, el escrutinio de la primera vuelta de las elecciones el pasado 11 de abril, que contó con un récord de 18 candidatos.
Ambos ingresaron a la plaza acompañados por seguidores y bajo vigilancia policial. Ella vestía la camiseta blanca con franja roja de la selección peruana de fútbol y él su tradicional sombrero de copa alta típico de Cajamarca.
Según informaciones, Castillo supera a Fujimori en todos los sondeos previos al balotaje, con ventaja de entre 10 y 20 puntos porcentuales.
El país, en recesión a causa de la pandemia y políticamente inestable desde 2016, tuvo tres presidentes en cinco días en noviembre pasado, ahora se encamina a un balotaje entre dos postulantes situados en las antípodas y que en conjunto obtuvieron apenas el 32% de los votos en la primera vuelta.
Fujimori, de 45 años, defiende el libre mercado, mientras Castillo, de 51, aboga por un activo papel económico del Estado, incluso con nacionalizaciones.
El próximo presidente de Perú debe asumir el poder el 28 de julio en sustitución del mandatario interino Francisco Sagasti.
