La tarde de este domingo arribaron a Bolivia las 150.000 segundas dosis contra el COVID-19 de la vacuna AstraZeneca donadas por el Gobierno mexicano, a través de la Presidencia Pro Témpore de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (PPT-Celac), como parte del programa Misión Humanitaria que se aprobó en aquel país para otorgar ayuda a varias naciones de la región.

Además de las dosis, el país azteca realizó una donación de 150.000 jeringas que llegaron al hangar de los Diablos Negros de la Fuerza Aérea Boliviana (FAB), en la ciudad de El Alto.

“En los momentos de crisis se sabe quiénes son amigos y quiénes no, en los momentos de dificultad y en estos momentos que la humanidad vive una crisis, una pandemia, vemos que hay países que solo les interesa su propia gestión política a través del negocio de las vacunas, y por otro lado hay pueblos que se hermanan más en medio de la dificultad y hoy vemos uno de esos actos valiosos que tienen riqueza de humanidad”, afirmó el canciller del Estado, Rogelio Mayta.

La autoridad recordó que el Gobierno boliviano confió en los contratos firmados con el Instituto Indio Serum y el mecanismo Covax para obtener las vacunas AstraZeneca, pero la situación complicada en India interrumpió la exportación de esas dosis.

Dijo que la Cancillería, mediante un trabajo coordinado con otras instancias del Gobierno boliviano, buscó alternativas para conseguir esas dosis y cumplir con la segunda etapa de inmunización con ese tipo de vacunas.

“México nos dio una respuesta concreta y 150.000 dosis ya han llegado para que puedan aplicarse las segundas dosis. Valoramos eso enormemente en la relación que viven nuestros pueblos de compartir, no lo que les sobra ni como campañas demagógicas, sino como una señal de hermanamiento, nuestro agradecimiento al presidente Manuel López Obrador”, señaló Mayta.

Asimismo, comprometió el apoyo del Estado boliviano cuando así lo requiera el Estado mexicano para prestar cualquier tipo de colaboración.

En esa línea, la subsecretaria para Asuntos Multilaterales y de Derechos Humanos del gobierno de México, Martha Delgado, indicó que por instrucciones de su Presidente se decidido compartir las dosis de las vacunas que están siendo envasadas en ese país, a pesar de que el proceso de inmunización no concluyó y que la pandemia está lejos de ser superada.

“En diplomacia hablamos mucho de la solidaridad internacional, hoy en medio de una pandemia que ya traspasa un año, la solidaridad internacional se ha quedado en el discurso. La vocación de México se ha concentrado en recuperar la hermandad latinoamericana que en otras épocas caracterizó a nuestro país”, sostuvo.

Aseguró que se trata de una esperanza, no solamente para vencer al coronavirus, sino como una forma de solidaridad, compromiso y cooperación que debe prevalecer entre los Estados.

Por su parte, el ministro de Salud, Jeyson Auza, señaló que las dosis serán utilizadas para continuar con la campaña de inmunización masiva contra el COVID-19 que se lleva adelante en el país.

El secretario de Relaciones Exteriores (SRE) de México, Marcelo Ebrard, anunció el sábado el envío de las vacunas a Belice, Bolivia y Paraguay; y en los próximos días a Guatemala, Honduras y El Salvador.

El 22 de marzo pasado, llegó al país un primer lote de 228.000 vacunas AstraZeneca bajo el mecanismo Covax.

ABI.-

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