Las subvenciones tienen “dos sentidos fundamentales”: permiten controlar la inflación, para que los ingresos y salarios de las familias bolivianas pueden mantener su poder adquisitivo, y fortalecen a los sectores productivos del país.
Ante las sugerencias realizadas por el Fondo Monetario Internacional (FMI), para aplicar medidas diferentes a las que se implementa en el país con el Modelo Económico Social Comunitario Producto, el portavoz presidencial Jorge Richter, respondió que las subvenciones desde hace muchos años se están realizando, “son sostenibles porque el Estado tiene la capacidad de asumirlas, pero fundamentalmente porque (el Estado) es el que “absorbe todas las presiones inflacionarias para que estas no caigan en el bolsillo del ciudadano”.
Richter aseguró que, si se levantaran las subvenciones, como pide el FMI, inmediatamente se tendría una inflación y, por supuesto, el encarecimiento de los productos de la canasta familiar.
Además, que se ocasionaría un “daño a las capacidades productivas del país; bajarían los niveles de competitividad de los productores porque tendrían que costar más caro, por ejemplo, los fertilizantes, el diésel, el gas”.
“Se subvenciona el diésel, los combustibles, el gas, la tarifa eléctrica, los alimentos y los fertilizantes para que nuestro sector productivo, fundamentalmente en el oriente, pueda tener capacidades competitivas”, explicó durante una entrevista con radio Kawsachun Coca.
Dijo que hay una intención para que se apliquen nuevamente las viejas recetas neoliberales, como fue el caso del pasado gobierno de Gustavo Macri en Argentina, que tuvo “relaciones carnales con el FMI” y el resultado fue algo más de 50 mil millones de dólares de deuda que “no van a poder pagar en toda esta generación de argentinos que viven esta tragedia de presiones inflacionarias”.
Quienes han aplicado estas medidas del FMI no tienen “resultados económicos importantes” y más bien tienen inflación que los ha llevado a un “callejón sin salida” con economías indexadas, remarcó.
“Entonces son estas recetas conocidas de corte neoliberal que bajo las expectativas de realizar préstamos, como lo hizo el gobierno de facto de Jeanine Añez, terminan siendo siempre un abrirles la puerta para que estén presentes en las decisiones que se tomen en materia de finanzas”, agregó.
Hizo hincapié en que el país avanza con un modelo económico absolutamente distinto y las sugerencias del organismo internacional son la “antítesis” de esto y “nosotros vamos a seguir por un camino que nos ha dado resultados durante más de 10 años”.