Un numeroso grupo de la Unión Juvenil Cruceñista (UJC) sembró terror, asalto, flagelación, violencia y amenazas de muerte entre los comerciantes de negocios del popular Plan 3000 de la ciudad de Santa Cruz, entre la noche del miércoles y la madrugada del jueves.
El Plan 3000, muy conocido por su condición social popular y anti extremista al radical movimiento cívico de las élites cruceñas, fue blanco de un ataque masivo organizado de pandillas y “malvivientes” convocados y organizados por la UJC, según denunciaron numerosos propietarios de pequeños negocios del lugar.
No son desconocidas en Bolivia las actividades violentas desarrolladas por este grupo juvenil, caracterizado por sus expresiones de imitación a las organizaciones neo-nazis en América Latina, fundado en odio racial contra grupos sociales proveniente del occidente.
La UJC tiene una data de aproximadamente 60 años de existencia y de ser el “brazo de acero” o “armado” del Comité pro Santa Cruz, al que esta organización cívica utiliza para cumplir con sus declaraciones de “paro indefinido”.
El mismo gobernador de Santa Cruz, Fernando Camacho, admitió que la UJC, en el que militó en su juventud, se había degenerado y que sus nuevos dirigentes “ya no son maleantes”.
La comparación entre el pasado de “maleantes” y de jóvenes cívicos de hoy, lo hizo Camacho en varios medios de comunicación, difundidos en mayo del pasado año.
“Tenemos una Unión Juvenil nueva, renovada, con buenos jóvenes. Ya no son maleantes, ya no son chicos del mal vivir”, había dicho ese entonces, según se evidencia en un video difundido en el portal de Primera Línea Noticias.
La ONG Bolivia Verifica, intento justificar las afirmaciones del ahora gobernador extremista con su posición de “Censo 2023, si o si”: “En la grabación se escucha a Camacho decir: “Tenemos una unión juvenil nueva, renovada, con buenos jóvenes, ya no son maleantes, ya no son chicos de mal vivir, son buenos pelados que le van a dar la certeza de que le están haciendo un buen trabajo. La hemos modificado recién”.
“Bolivia Verifica comprobó que el video es real, pero no es actual. Sus imágenes se registraron el 24 de octubre del 2019. En ese entonces, Camacho era presidente del Comité pro Santa Cruz y aseguraba que hubo un fraude, que beneficiaba al Movimiento Al Socialismo (MAS), en las elecciones generales del 20 de octubre de la misma gestión”.
La UJC se irradió a grupos juveniles de La Paz y Cochabamba, principalmente, con la Resistencia Juvenil Kochala (RJK), cuyos dirigentes guardan detención carcelaria a la espera de una sentencia judicial, por su participación en hechos criminales que respaldaron al golpe de noviembre de 2019.
La organización cuenta con un largo antecedente violento desde que fuera fundado en 1957 en Santa Cruz, por hombres que militaban en el pro nazi Falange Socialista Boliviana de Oscar Únzaga de la Vega, entre ellos Carlos Valverde Barvery.
Tras el ataque masivo al Plan 3.000, el abogado constitucionalista y experto en seguridad y defensa, Pedro Ugarte, instó a seguir las recomendaciones de GIEI y desarticular ese grupo paraestatal.
“Lo que debería hacerse es desarticular, no olvidemos que el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) ya ha emitió una opinión, que indica que debe desarticularse los grupos paramilitares y parapoliciales como lo son la Resistencia Juvenil Cochala, la Unión Juvenil Cruceñista y la Resistencia Juvenil Kilómetro 0, en la ciudad de La Paz”, indicó el experto en entrevista con la ABI.
Lo noche del miércoles y parte de la madrugada de este jueves se registraron ataques en la avenida La Campana, del Plan 3.000.
Una turba de motociclistas y otros en vehículos llegaron al barrio popular promoviendo horas de terror en contra de la población que no acata el paro cívico,0 porque necesita trabajar y se ve obligado a hacer vigilias para resguardar sus fuentes de empleo.
“Debe poner en movimiento la normativa vigente y parar la intolerancia que se está viviendo en Santa Cruz, somos libres de pensar diferente”, remarcó Ugarte.
