El gobernador de Oruro, Johnny Vedia, declaró desastre departamental debido a los efectos de las intensas lluvias, que han dejado un saldo de 51 personas fallecidas, 8 desaparecidas y más de 300 mil familias afectadas. Varios municipios han sufrido daños significativos, con casi 50 hectáreas de producción afectadas.
Ante esta situación, Vedia solicitó apoyo departamental para atender la emergencia y pidió al Parlamento Nacional la aprobación de créditos destinados a mitigar los efectos de la crisis provocada por las lluvias.