La Paz, 08 de diciembre de 2024 (BOLNEWS).

La temporada de lluvias en Bolivia ha traído consigo «muy buenas precipitaciones», lo que permitirá una producción agrícola «relativamente estable» para el próximo año, según el director del Instituto Nacional de Estadística (INE), Humberto Arandia. En declaraciones a Bolivia TV, Arandia explicó que, si bien las lluvias actuales son más intensas de lo habitual, este fenómeno es un indicio positivo para el sector agropecuario, que en los últimos años ha sufrido por la falta de precipitaciones debido a fenómenos climáticos extremos.

Un Respiro para el Sector Agropecuario

Arandia destacó que, por primera vez en casi cinco años, Bolivia no enfrenta un fenómeno climático extremo como el «Niña» o «Niño», lo que ha permitido una recuperación de las precipitaciones. «Las lluvias que estamos experimentando son relativamente normales en comparación con lo que teníamos hace cinco años», afirmó el director del INE.

Este cambio en las condiciones climáticas augura un panorama más positivo para la producción agrícola de 2025, ya que, según Arandia, la regularidad de las precipitaciones es el principal factor que determina los rendimientos y la producción en el sector agropecuario. «Cualquier otra expresión sería un desconocimiento de lo que realmente influye en el desempeño del sector agropecuario», subrayó.

Un Retorno a la Normalidad Climática

El director del INE explicó que, si bien las lluvias de esta temporada parecen fuertes en comparación con los últimos años, esto se debe al déficit de precipitaciones que ha afectado al país en periodos recientes. «Nos hemos acostumbrado a los déficits de precipitaciones y a las sequías durante los últimos cuatro a cinco años, por lo que ahora las lluvias nos parecen inusuales, pero en realidad son normales para esta época del año», detalló.

Este patrón de precipitaciones más equilibradas representa un alivio para los agricultores bolivianos, quienes habían tenido que lidiar con sequías prolongadas y un clima impredecible que afectó la productividad de los cultivos. La recuperación de un clima más estable permitirá que la producción de alimentos y materias primas clave para la economía boliviana se mantenga dentro de niveles sostenibles.

Perspectivas para 2025

Con una producción agrícola estable, Bolivia se proyecta a enfrentar el año 2025 con menos incertidumbre climática. El director del INE subrayó que la estabilidad en las lluvias contribuye directamente a la seguridad alimentaria y a la economía del país, particularmente en las regiones rurales donde la agricultura es uno de los sectores más importantes.

A pesar de los desafíos pasados y la inestabilidad climática, el panorama para el próximo año parece alentador. Las políticas gubernamentales y los esfuerzos para fortalecer la infraestructura agrícola, como sistemas de riego y tecnología para el monitoreo climático, también han ayudado a mitigar los efectos de las sequías.

La producción agrícola de Bolivia en 2025, por lo tanto, tiene perspectivas positivas, con un equilibrio más adecuado entre las lluvias y las temperaturas, lo que augura una temporada menos afectada por los fenómenos climáticos extremos. La estabilidad en el campo es clave para garantizar el abastecimiento de alimentos y mejorar las condiciones económicas del país.