La Paz, 01 de diciembre de 2024 (BOLNEWS). –

Con el objetivo de fortalecer la industria nacional y reducir la dependencia de las importaciones, el Complejo Siderúrgico del Mutún, ubicado en el municipio de Puerto Suárez, Santa Cruz, se alista para su inauguración en diciembre de 2024. Este ambicioso proyecto, que marcará un hito en la producción de acero en Bolivia, comenzará a operar en enero de 2025, con una proyección de producción anual de 200.000 toneladas de acero, lo que permitirá sustituir importaciones por un valor aproximado de 200 millones de dólares al año.

Una obra clave para la economía boliviana

El presidente de la Empresa Siderúrgica del Mutún (ESM), Jorge Alvarado, destacó la importancia de esta obra para la economía boliviana. En declaraciones a radio Fides, Alvarado indicó que el complejo está listo para iniciar operaciones y abastecer al mercado interno con acero producido en el país. “Ya estamos listos para poder hacer la inauguración de este Complejo Siderúrgico y vamos a estar produciendo acero a partir del mes de enero para el mercado boliviano”, afirmó.

Este megaproyecto es una de las obras más emblemáticas del Bicentenario de Bolivia y una pieza clave en la estrategia del Gobierno para promover la industrialización del país. Con una inversión de 546 millones de dólares, el Complejo Siderúrgico del Mutún está compuesto por siete plantas industriales, de las cuales seis estarán operativas a partir de diciembre. Estas incluyen las plantas de Concentración, Peletización, Aceración, Laminación, Central Eléctrica y Auxiliares, todas emplazadas sobre 42 hectáreas en la región de Santa Cruz.

Sustitución de importaciones y ahorro de divisas

El Complejo Siderúrgico del Mutún no solo representa un paso hacia la autosuficiencia en la producción de acero, sino también una significativa reducción de la salida de divisas del país. Alvarado destacó que la producción anual de cerca de 200.000 toneladas de acero permitirá a Bolivia sustituir cerca del 50% de sus importaciones de acero, lo que equivale a un ahorro de aproximadamente 200 millones de dólares al año. Este ahorro representa una inyección positiva para la economía nacional y una mayor independencia en el sector industrial.

“Eso va a significar un ahorro para el país de aproximadamente 200 millones de dólares que van a dejar de salir del país”, resaltó Alvarado, subrayando la importancia del proyecto para fortalecer la soberanía económica de Bolivia.

Pruebas y ajustes para la máxima capacidad

Aunque las plantas de concentración, peletización y laminación ya han finalizado las pruebas en vacío, Alvarado señaló que un complejo de esta magnitud requiere de un proceso de ajustes y pruebas adicionales. “Vamos a estar en esa etapa hasta mediados del próximo año y a mediados del próximo año ya estaremos produciendo probablemente en su máxima capacidad”, explicó. Esta fase de pruebas y ajustes asegurará que el Complejo Siderúrgico funcione a su máxima eficiencia, garantizando la calidad del acero producido y la optimización de los recursos disponibles.

Próximos pasos: la Planta de Reducción Directa

La Planta de Reducción Directa, la séptima y última planta del complejo, será concluida en febrero de 2025 y comenzará a operar en marzo. Con la incorporación de esta planta, el Complejo Siderúrgico del Mutún funcionará en su totalidad, consolidándose como uno de los principales centros de producción de acero en la región.

Un futuro prometedor para la industria boliviana

El Complejo Siderúrgico del Mutún no solo es un logro técnico e industrial, sino también un paso hacia el desarrollo de una industria nacional más robusta. Con la producción de acero local, Bolivia podrá fortalecer sectores clave como la construcción, reduciendo los costos de los materiales y aumentando la competitividad del país en la región.

Con esta inversión estratégica en la industrialización del Mutún, Bolivia se posiciona como un actor más independiente en el mercado global del acero, avanzando hacia un futuro de mayor soberanía económica y desarrollo social.

RG