La Paz, 27 de noviembre de 2024 (BOLNEWS). –
En un esfuerzo por mitigar los altos costos y garantizar la estabilidad en los precios de los medicamentos, el Ejecutivo toma medidas contundentes para proteger a la población.
El Gobierno boliviano aprobó este miércoles un nuevo decreto supremo que reducirá temporalmente los aranceles de importación de medicamentos, con el objetivo de asegurar la disponibilidad de tratamientos esenciales para la salud de la población y evitar un aumento desmesurado de precios en el mercado nacional. La medida, que estará vigente hasta marzo de 2025, fue anunciada por el ministro de Economía y Finanzas Públicas, Marcelo Montenegro, quien detalló que esta decisión es parte de un compromiso continuo del Ejecutivo con la salud pública.
“La idea es que los medicamentos que no se producen en Bolivia, ni como insumos ni directamente con materia prima nacional, puedan contar con esta reducción de aranceles, para garantizar su disponibilidad a precios más accesibles”, explicó Montenegro en una rueda de prensa, tras la aprobación del decreto.
Medicamentos prioritarios y criterios de aplicación
El nuevo decreto establece criterios específicos para los medicamentos que se beneficiarán de la reducción de aranceles. Se priorizarán aquellos que son esenciales para el tratamiento de enfermedades crónicas y terminales, excluyendo de la medida aquellos productos que ya se fabrican en el país, como vacunas, algodón o vendas elásticas. Además, los medicamentos que ya cuentan con un arancel cero, como los destinados al tratamiento del cáncer o del VIH-SIDA, también quedan fuera de esta reducción.
El decreto establece que los aranceles que oscilaban entre el 5% y el 15% se reducirán a cero para 28 subpartidas específicas, lo que representa una disminución significativa en los costos de importación. Esta medida tiene como fin garantizar el acceso a medicamentos críticos, especialmente aquellos que son imprescindibles para la atención de enfermedades graves, y aliviar el bolsillo de las familias bolivianas.
Sacrificio fiscal y protección de la salud pública
Aunque la medida involucra un sacrificio fiscal para el Gobierno de aproximadamente 2,2 millones de bolivianos, Montenegro destacó que la decisión responde a un principio fundamental de justicia social: la protección de la salud pública. En este sentido, enfatizó que el Ejecutivo está comprometido en mantener la estabilidad de los precios de los medicamentos, lo que implica una constante vigilancia sobre los costos y una lucha contra el aumento desmedido de los precios.
“Queremos garantizar que, a pesar del sacrificio fiscal, los precios de los medicamentos no se eleven de manera desmesurada, y que toda la cadena de distribución, tanto de productos nacionales como importados, se mantenga dentro de un rango accesible para la población boliviana”, señaló el ministro de Economía.
Un compromiso con la soberanía sanitaria y el bienestar social
Esta medida forma parte de una serie de esfuerzos del Gobierno para fortalecer la soberanía sanitaria de Bolivia y mejorar el acceso a la salud para todos los sectores de la población, especialmente aquellos más vulnerables. En el pasado, el Gobierno ya había tomado decisiones similares, como la exención de aranceles para insumos utilizados en la producción de medicamentos dentro del país.
La reducción temporal de aranceles para medicamentos importados refleja una política pública centrada en la protección de los derechos de los bolivianos a la salud, un compromiso que se profundiza con cada medida implementada en favor del bienestar del pueblo. Con este decreto, el Gobierno continúa consolidando su agenda de transformación social, buscando la equidad y el acceso universal a la atención médica sin la carga de precios desmesurados.
La medida, que estará vigente hasta el 31 de marzo de 2025, representa un paso más hacia la construcción de un sistema de salud más justo y accesible para todos los bolivianos, alineado con los principios de justicia social y solidaridad que guían al proceso de cambio.
PL