Un operativo del Viceministerio de Defensa del Consumidor y la Alcaldía de La Paz confirmó que los hornos de la ciudad disponen de suficiente harina, subvencionada por Emapa, para la elaboración del pan de batalla. La mayoría cumple con la norma de peso, aunque se detectó producción con panes de entre 80 y 85 gramos, por encima de lo permitido.

En un horno se halló harina nueva mezclada con harina sucia, por lo que la dueña fue citada. Emapa asegura el abastecimiento de harina pese a los bloqueos.