En la XXII Cumbre del ALBA-TCP, el presidente Luis Arce condenó el acoso permanente a gobierno progresistas y respaldó a la vicepresidenta de Argentina, Cristina Fernández, y al presidente de Perú, Pedro Castillo, quien fue víctima de asedio y persecución político-judicial.

“Las clases dominantes y la burguesía imperial no toleran cuando los pueblos participan activamente de la política y transforman con su protagonismo la democracia, como mero procedimiento, en un espacio de construcción de una sociedad en la que los derechos humanos sociales, económicos, culturales y políticos se cumplen efectivamente. Esa es una forma de construir Poder Popular”, destacó.

La XXII Cumbre de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América —Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBA-TCP) tuvo como sede La Habana, Cuba. Arce se pronunció sobre la situación de Fernández y de Castillo.

Fernández fue condenada a seis años de cárcel y la inhabilitaron de forma perpetua a ejercer cargos públicos, en un proceso que la vicepresidenta cuestionó por su instrumentalización.

Mientras que Castillo enfrentó desde que asumió el poder una arremetida de grupos de poder político, para alejarlo del poder. Ahora se encuentra en la cárcel, luego que anunciara el cierre del Congreso y otras acciones hacia una Asamblea Constituyente.

“Rechazamos también el asedio y la persecución constante que desde el Poder Legislativo se ha orquestado contra el compañero presidente Pedro Castillo y que, lastimosamente, se materializó en su destitución, detención y enjuiciamiento”, afirmó.

En un comunicado conjunto, Bolivia, Argentina, Colombia y México expresaron preocupación por lo que sucede en Perú y llamaron a “los actores involucrados a priorizar la voluntad ciudadana y a respetar los derechos humanos y la protección judicial del presidente Pedro Castillo, en estricto apego a las Convenciones Internacionales”.

Actualmente Perú vive una crisis con un paro indefinido convocado por sectores sociales y bloqueos en diferentes carreteras. Las protestas dejaron al menos 10 muertos y el Gobierno de Dina Boluarte declaró estado de emergencia.

“Sectores antidemocráticos no desisten en su constante hostigamiento contra gobiernos de izquierda, progresistas, populares y legítimamente constituidos. Desde el Estado Plurinacional de Bolivia vemos con preocupación como se esgrimen todo tipo de artimañas para desconocer el mandato de las urnas, pero lo que más nos alarma es el uso vil y despiadado de los poderes del Estado con fines políticos”, cuestionó Arce.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *