En la sesión de la Organización de Estados Americanos (OEA), el Gobierno de Bolivia “lamentó profundamente” lo ocurrido en Perú y llamó a buscar una salida pacífica a la crisis, en el marco de la autodeterminación del pueblo peruano y, sobre todo, respetando la vida.

El embajador de Bolivia en la OEA, Héctor Arce, hizo conocer la posición boliviana, en la sesión en la que se trató lo ocurrido en esta jornada en Perú.

“El Estado Plurinacional de Bolivia lamenta profundamente lo ocurrido el día de hoy en la hermana república de Perú, y lamenta que el grupo de alto nivel formado por este Consejo  Permanente, en el marco de la Organización de Estados Americanos, (para ver la situación política en Lima) no haya dado el resultado que se esperaba, una vez más”, afirmó.

Castillo, electo presidente peruano, decidió disolver el Congreso, declarar un toque de queda nacional y trabajar en una nueva Constitución. Poco después, Castillo, abiertamente resistido por los sectores conservadores, fue detenido y destituido por el Congreso.

Arce afirmó en la sesión del Consejo Permanente que no se puede negar que Castillo fue objeto de una permanente “conspiración y rechazo a un gobierno de extracción popular”.

“No es la primera vez y esperemos que sea la última, en la que un gobierno popular, un gobierno indígena, un gobierno extraído de los sectores más sanos de la nacionalidad de un país es profundamente rechazado por el orden político, por el orden establecido, y se busca su constante derrocamiento”, cuestionó.

La Cancillería de Bolivia también emitió un comunicado.»El Estado Plurinacional de Bolivia manifiesta su profunda preocupación por la situación de crisis política que afecta a la hermana República del Perú, y hace un llamamiento a todos los actores políticos a garantizar los principios democráticos, el orden constitucional y el Estado de Derecho», establece.

Castillo ganó en segunda vuelta las elecciones y asumió el mando de su país en julio de 2021. Fue objeto de procesos e intentos de cesar su mandato desde el Congreso de Perú. Este miércoles fue cesado en su mandato y juró en su lugar la vicepresidenta Dina Boluarte.

Arce aseguró que, como es condenable cualquier “ataque a un gobierno popular», también es rechazable y condenable cualquier intento de quebrar el orden constitucional.

“Nada, absolutamente nada justifica un quiebre constitucional, la interrupción de un orden constitucional, del orden democrático, del estado de derecho, de la institucionalidad republicana no se puede justificar bajo ninguna circunstancia, y lo que hemos vivido hoy ha sido nomás un acto contrario a la democracia y al derecho”, afirmó.

El embajador abogó por una salida pacífica al conflicto político.

“El Estado Plurinacional de Bolivia convoca al diálogo y a la paz, en el marco de la autodeterminación del Perú, el Perú es un Estado libre, soberano y en el marco de su absoluta autodeterminación, la sugerencia respetuosa como países hermanos, es que busquen sobre todo una salida pacífica y tranquila, y sobre todo protegiendo la vida”, reflexionó.

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