La Organización Mundial de la Salud (OMS) informó que el 95% de las vacunas contra el COVID-19 está en diez países, por lo que el director para la región de Europa de la organización, Hans Kluge, llamó a los gobiernos para que sean solidarios y así lograr un acceso más justo.

«Todos los países capaces de contribuir, dar y apoyar el acceso y el despliegue justos de las vacunas háganlo», manifestó Kluge, citado por el diario argentino Página 12.

De acuerdo con la plataforma de análisis de datos Our World in Data, que se basa en cifras de la Universidad Oxford, esos diez países son: Estados Unidos, China, Reino Unido, Israel, Emiratos Árabes Unidos, Italia, Rusia, Alemania, España y Canadá.

En conferencia de prensa, Kluge subrayó que se realiza «enormes» esfuerzos de la OMS y sus socios para que cada país pueda obtener los fármacos.

La OMS anunció la semana pasada que comenzaría a repartir las primeras dosis a través de la alianza Covax, sistema alternativo para asistir a 172 países de manera equitativa sin importar su capacidad económica.

El sistema surgió tras el frustrado reclamo ante la Organización Mundial de Comercio, liderado por Sudáfrica e India, con el respaldo de otros 99 países, para que se libere el derecho comercial de patente de las vacunas, medida resistida por las potencias económicas que tienen el poder de producir los inmunizantes.

Kluge intentó mantenerse optimista al decir que este 2021 “será otro año de coronavirus, pero más previsible» y «más fácil de controlar», además de que mostró preocupación ante las nuevas variantes detectadas especialmente en Reino Unido y Sudáfrica, cuya propagación es entre 40 y 70% más rápida. «La situación es alarmante», confirmó Kluge.

Estas nuevas variantes ya se expandieron a 50 países y 20 territorios, respectivamente. De hecho, en la región Europa, 25 países, entre ellos Rusia, que confirmaron la detección de casos relacionados con la nueva variante VOC 202012/01.

«Con una transmisibilidad mayor y una gravedad de la enfermedad similar, la variante suscita preocupación. Sin un mayor control para frenar la propagación, habrá un mayor impacto en los centros de salud, casi desbordados y bajo presión», explicó Kluge.

A su turno, el director de emergencias de la OMS, Michael Ryan, consideró, sin embargo, un logro que en poco más de un mes 28 millones de dosis de vacunas contra el COVID-19 fueron aplicadas, pero lamentó que eso sólo ocurrió en 46 países.

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