La Paz, 03 de noviembre de 2024 (BOLNEWS).-

El Gobierno boliviano reiteró este domingo que está dispuesto a entablar un diálogo con el movimiento encabezado por Evo Morales, pero únicamente si se levanta el bloqueo de caminos que ya cumple 21 días y con la condición de que no se toquen temas que vulneren la Constitución Política del Estado o impliquen impunidad. Mientras tanto, el operativo de desbloqueo continuará para garantizar la libre transitabilidad y el restablecimiento del orden en el país, afirmó el ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo.

«Si quieren negociar abiertamente en beneficio de nuestro país y no de una sola persona, si realmente buscan el bienestar de las clases populares, estamos dispuestos a dialogar, pero primero deben levantar todos los puntos de bloqueo», expresó Del Castillo en una entrevista con Bolivia TV.

El ministro subrayó que el diálogo no debe involucrar temas fuera de las competencias del Ejecutivo, como lo relacionado con los procesos penales contra Evo Morales, ni con el Órgano Electoral, que está encargado de la supervisión de elecciones y la resolución de disputas electorales. En cuanto a los bloqueos, Del Castillo dejó claro que la postura del Gobierno es firme: «Vamos a ir a un diálogo en el marco de las competencias del Ejecutivo, previo al desbloqueo de todas las carreteras. De lo contrario, seguiremos ejecutando el plan ‘Recuperando la Patria’. No somos un gobierno que pacte algo fuera de la Constitución, ni en contra de las víctimas de violaciones en nuestro país, mucho menos si estas víctimas son menores de edad», afirmó.

El impacto económico y social del bloqueo

Los bloqueos, que se iniciaron para exigir la liberación de Morales y la anulación de sus procesos judiciales, han provocado graves perjuicios económicos. Según estimaciones oficiales, las pérdidas ya superan los 2.000 millones de dólares. Los efectos más inmediatos han sido evidentes en el sector productivo, con cientos de vehículos detenidos en los puntos de bloqueo y mercancías esenciales para el comercio interno y la exportación, especialmente productos perecederos, que han sido destruidos en la carretera.

Los sectores más afectados incluyen la agricultura, la industria alimentaria y el comercio, con pérdidas diarias que se calculan en decenas de millones de dólares. Además, el bloqueo ha afectado la seguridad alimentaria del país, al impedir el traslado de insumos y productos básicos como alimentos frescos, carne y otros productos esenciales.

Violencia y confrontación en los bloqueos

La situación se ha vuelto aún más tensa con el avance del operativo de desbloqueo. El viernes, la Policía logró liberar el puente de Parotani, restableciendo la conexión entre Cochabamba y el occidente del país, pero los movilizados respondieron con violencia. En varios puntos, se reportaron enfrentamientos con el uso de explosivos y armas de fuego, lo que dejó a más de 90 policías heridos. Asimismo, un fotoperiodista resultó herido durante los enfrentamientos.

El Gobierno ha reiterado que se está actuando con el objetivo de garantizar la libre circulación de personas y mercancías, mientras se preserva el orden constitucional. «Pedimos un poco más de paciencia. Pronto lograremos nuestros objetivos, siempre en beneficio de todos los bolivianos», aseguró Del Castillo.

Toma de unidades militares y rehenes en el Chapare

La situación también se ha intensificado con la toma de tres unidades militares en el Chapare, en el departamento de Cochabamba. Durante esta acción, algunos manifestantes retuvieron a militares y a personas civiles, lo que agravó aún más la situación de tensión.

La posición del Gobierno ante la mediación del Defensor del Pueblo

En cuanto a la propuesta del Defensor del Pueblo, Pedro Callisaya, quien instó al Gobierno a abrir un canal de diálogo, el ministro Del Castillo destacó que el Ejecutivo sigue dispuesto a escuchar, pero solo bajo las condiciones de que se levanten los bloqueos y se respeten los marcos constitucionales. «No se trata de negociar por negociar. Lo que está en juego es la estabilidad y el respeto a las leyes del país. No vamos a permitir que se convierta en un espacio para eludir la justicia», afirmó el ministro.

El conflicto sigue siendo una de las principales preocupaciones del país, mientras el Gobierno busca restablecer el orden y avanzar hacia una solución que respete el Estado de derecho. Las autoridades han dejado claro que su disposición al diálogo es seria, pero que no se dará pie a exigencias que amenacen la estabilidad institucional de Bolivia.

RG