La Paz, 07 de octubre 2024 (BOLNEWS). –
El presidente Luis Arce anunció este lunes la militarización de las fronteras del país, como una medida para combatir el contrabando a la inversa de productos nacionales, especialmente alimentos, que están siendo comercializados ilegalmente en países vecinos y afectando los precios en el mercado interno. La decisión fue dada a conocer durante el acto de conmemoración del 73 aniversario de la Confederación General de Trabajadores Fabriles de Bolivia.
“Hemos instruido a las Fuerzas Armadas a reforzar el control en las fronteras y evitar la salida ilegal de productos nacionales. Estamos implementando normativas adicionales para endurecer aún más estas medidas”, afirmó Arce, destacando la necesidad de proteger la economía interna ante la creciente demanda de alimentos bolivianos en países vecinos.
El viceministro de Defensa al Consumidor, Jorge Silva, informó más temprano que el Comité de Seguridad Alimentaria solicitó la militarización de las fronteras con Perú, Brasil y Argentina, en respuesta al aumento del contrabando de productos como azúcar y arroz, que se venden a precios más elevados en mercados extranjeros. Esta práctica ilegal ha provocado un incremento en los precios internos, perjudicando a las familias bolivianas.
Arce explicó que factores como la crisis climática y los incendios forestales han reducido la producción agrícola en varios países de la región, lo que ha generado una alta demanda de alimentos bolivianos, conocidos por sus precios competitivos. “Nuestros vecinos están aprovechando la baja en los costos de producción de nuestros alimentos, lo que nos obliga a tomar medidas drásticas para proteger nuestra economía”, señaló el mandatario.
El presidente destacó que el contrabando a la inversa es consecuencia de la estabilidad económica que ha mantenido Bolivia durante muchos años, caracterizada por una baja inflación y precios estables. “Hoy estamos sufriendo los efectos de nuestra propia estabilidad, algo que no ocurre en los países vecinos, donde la inflación y los precios elevados son la norma”, subrayó Arce.
Con la militarización de las fronteras y el endurecimiento de los controles, el Gobierno busca garantizar la disponibilidad de alimentos en el mercado interno y evitar la especulación de precios, asegurando que los productos lleguen a las familias bolivianas a precios justos. La medida refuerza el compromiso del Ejecutivo con la soberanía alimentaria y la protección de la economía popular, en un contexto regional marcado por la inestabilidad y el alza de precios.
PL