La Paz, 28 de noviembre de 2024 (BOLNEWS).-
Hiroshi Onomura celebra dos años de trabajo diplomático en Bolivia, destacando la amabilidad del pueblo boliviano y su amor por la gastronomía local.
El embajador de Japón en Bolivia, Hiroshi Onomura, celebra su segundo año de trabajo en el país y, en una entrevista reciente, compartió su admiración por la rica cultura, los paisajes y, sobre todo, la calidez de los bolivianos. En sus palabras, Onomura expresó: “Me gusta la tierra boliviana, es muy rica y hay muchos lugares que valen la pena conocer. Su gente es muy amable y trabajadora, como los japoneses”.
Con una evidente cercanía hacia el país, Onomura afirmó sentirse «un boliviano más». Esta cercanía se refleja en su vestimenta durante una visita al municipio de Achacachi, donde lució un poncho rojo tradicional y un lucho, obsequio de los maestros del Instituto Tecnológico “Jach’a Omasuyo”. En esa ocasión, entregó equipos a la Carrera de Mecánica Automotriz de la institución.
Durante su encuentro con la prensa, Onomura destacó la estrecha relación que Japón mantiene con Bolivia, la cual celebró recientemente su 110º aniversario. El diplomático resaltó que su país sigue comprometido con el fortalecimiento de los lazos de cooperación, especialmente en áreas como la salud, educación y seguridad. «Estamos caminando con el pueblo boliviano, si necesita algo, estamos disponibles para cooperar», afirmó.
Un diplomático comprometido con el aprendizaje cultural
El embajador Onomura, más allá de su rol diplomático, se ha esforzado por integrarse profundamente a la cultura boliviana. Ha decidido aprender los idiomas originarios de Bolivia, como el aymara y el quechua. Con una sonrisa, dijo que está avanzando en su aprendizaje: “Kamisaki jilata” (buenos días en aymara) y “Yuspagara” (gracias en aymara), demostrando su aprecio por los idiomas que son parte fundamental de la identidad boliviana.
Fanático de la gastronomía boliviana
Una de las grandes sorpresas del embajador Onomura es su amor por la gastronomía boliviana. En diversas ocasiones ha manifestado ser un gran fanático de la sopa de maní, un plato típico de la región andina. En su visita al Instituto Tecnológico “Jach’a Omasuyo”, Onomura reveló que su platillo favorito es la sopa de maní acompañada de la infaltable marraqueta, el pan tradicional boliviano.
Un mensaje de esfuerzo y perseverancia
En su mensaje a los estudiantes de la carrera de Mecánica Automotriz del Instituto Tecnológico, Onomura les instó a seguir adelante con esfuerzo y dedicación, haciendo realidad sus sueños. «Sean wasquirís (aplicados), sigan esforzándose y hagan sus sueños realidad», señaló, animándolos a seguir el ejemplo de Soichiro Honda, fundador de la empresa automotriz Honda. «Quiero que ustedes sean los dueños de su propia fábrica de coches», expresó, subrayando su deseo de ver a los jóvenes estudiantes prosperar.
Un embajador con visión de futuro
Cuando se le preguntó sobre cuánto tiempo planea seguir en Bolivia, Onomura, con humildad y dedicación, comentó: “Solo Dios sabe, pero quiero estar aquí por mucho tiempo”. Esta afirmación refleja su compromiso y cariño por Bolivia, un país que, según él, ya ha calado hondo en su corazón.
Antes de asumir su puesto como embajador en Bolivia, Hiroshi Onomura fue director de la Organización Japonesa de Comercio Exterior (JETRO) en la región latinoamericana, una experiencia que, según él, le permitió conocer de cerca las dinámicas comerciales y culturales de la región.
El embajador Onomura sigue demostrando su compromiso con la relación bilateral entre Japón y Bolivia, poniendo énfasis en la cooperación mutua y en el respeto por las tradiciones y la cultura boliviana.