La Paz, 22 de septiembre de 2024 (BOLNEWS).-

El Gobierno del presidente Luis Arce ha enviado una serie de cartas a la comunidad internacional para informar sobre los intentos de desestabilización que enfrenta, impulsados por el dirigente cocalero Evo Morales. Esta acción busca salvaguardar la estabilidad y la institucionalidad democrática de Bolivia en medio de un contexto de creciente tensión política.

La canciller Celinda Sosa anunció a través de sus redes sociales que estas misivas fueron dirigidas a altos funcionarios internacionales, incluyendo al secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), António Guterres; al alto comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Volker Türk; y a la secretaria ejecutiva de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), Tania Reneaum Panszi.

Marcha de Morales y su impacto en la estabilidad nacional

Evo Morales inició el martes una marcha desde Oruro con destino a La Paz, con el propósito declarado de habilitar su candidatura presidencial para 2025 y exigir la renuncia de Arce y del vicepresidente David Choquehuanca. Este movimiento, según el Gobierno, no se fundamenta en demandas sociales legítimas, sino que busca desestabilizar el actual mandato constitucional.

Las cartas enfatizan que el Estado boliviano respeta el derecho a la protesta pacífica, pero denuncia la marcha como una amenaza a la estabilidad nacional. “Esta movilización no tiene como fin una reivindicación social, su objetivo primordial es interrumpir el actual mandato constitucional”, señala el comunicado.

Violencia y violaciones a la libertad de expresión

Los disturbios relacionados con la marcha han resultado en 26 heridos y han puesto en peligro la libertad de expresión. En este sentido, todos los gremios periodísticos se han declarado en estado de emergencia ante la violencia e intimidación sufrida por sus afiliados durante la cobertura de la marcha.

El Gobierno también recordó que ha atendido todos los puntos del pliego petitorio presentado por los seguidores de Morales y que, a pesar de las múltiples convocatorias al diálogo, estas han sido rechazadas con condiciones impuestas.

Compromiso con la democracia y los derechos humanos

“Nuestro Gobierno tiene un firme compromiso con la democracia y el respeto a los derechos humanos”, subrayó Sosa. Además, reafirmó la convicción del Estado Plurinacional de Bolivia de que el diálogo es la mejor vía para resolver las diferencias existentes en el país.

Este pronunciamiento del Gobierno boliviano se produce en un momento crítico para la estabilidad política de la nación, donde se busca garantizar el respeto a la democracia y la protección de los derechos de todos los ciudadanos, en un contexto de creciente polarización y conflicto social.