Sucre, 06 de agosto de 2024 (BOLNEWS). – Como parte de las políticas económicas y de emergencia nacional, el presidente Luis Arce ha anunciado un ambicioso Programa de Incentivos Financieros y Fiscales para fomentar la producción de biodiésel por parte de productores privados nacionales. Este plan busca reducir la dependencia del país en la importación de diésel y promover la autosuficiencia energética, a través de inversiones en tecnología y nuevos emprendimientos.

“Esto provendrá de nuevos emprendimientos o de la aplicación de tecnología que incremente la productividad en la producción de soya, así como de plantas como el cusi, el totaí, entre otras”, señaló el mandatario en su mensaje a la nación por el 199 aniversario de la Independencia de Bolivia.

El programa de incentivos fiscales, basado en un gravamen arancelario cero, junto con el actual IVA cero para importaciones de maquinaria y equipamiento para plantas de biodiésel, está diseñado para atraer mayores inversiones privadas. Estas medidas permiten a los empresarios del sector reducir costos de importación de equipos y aumentar su capacidad de producción, fomentando un mayor flujo de biodiésel en el mercado interno.

La producción de biodiésel en Bolivia avanza con pasos firmes bajo la gestión del presidente Arce. En marzo de este año, el Gobierno inauguró la primera Planta de Producción de Biodiésel en Santa Cruz, marcando el inicio de un proceso de industrialización verde. A finales de 2024, se espera la entrega de la segunda Planta de Biodiésel en El Alto, consolidando así la apuesta por una transición energética sostenible. Además, se encuentra en proyecto la construcción de la Planta de Diésel Renovable (HVO) en Santa Cruz.

Estas tres modernas plantas industriales, ubicadas estratégicamente en los departamentos de La Paz y Santa Cruz, representan inversiones millonarias del Estado Plurinacional y se espera que generen un impacto significativo en la economía del país. Según datos proporcionados por el presidente Arce, estas factorías permitirán sustituir la importación de diésel por un valor estimado entre 400 y 450 millones de dólares anuales, una suma que fortalecerá la balanza comercial y promoverá la soberanía energética del país.

A estas iniciativas se suma el Proyecto de Producción de Insumos para Biocombustibles, Aceites Vegetales y Aceites Usados, que contará con una inversión de Bs 1.694 millones. Este proyecto busca no solo diversificar la matriz energética de Bolivia, sino también potenciar el aprovechamiento de recursos nacionales de manera sostenible.

El impulso a la producción de biodiésel y otros biocombustibles representa una medida clave para el desarrollo económico con justicia social y protección del medio ambiente. El gobierno boliviano, bajo el liderazgo de Luis Arce, reafirma su compromiso con la industrialización del país a través de iniciativas que no solo buscan el crecimiento económico, sino también la construcción de un modelo de desarrollo que beneficie a todos los bolivianos, en armonía con la Madre Tierra.

Con estas acciones, Bolivia avanza hacia una economía más verde y sostenible, demostrando que es posible combinar el progreso económico con la protección del medio ambiente, siempre con la mirada puesta en el bienestar de las grandes mayorías y la defensa de la soberanía nacional.

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