El Ministerio Público presentó la imputación formal en contra de dos pilotos de la Fuerza Aérea Boliviana (FAB) por el presunto delito de homicidio culposo en el accidente que protagonizaron a bordo de un avión K-8 que se precipitó sobre una vivienda en Sacaba, Cochabamba, y dejó una persona fallecida y varios heridos. El Instituto de Investigaciones Forenses (IDIF) halló rastros de alcohol en uno de los imputados.
El piloto y copiloto (Neil Z. A. y Juan A. V.) de la aeronave K-8 están en calidad de aprehendidos y en las próximas horas se llevará a cabo su audiencia de medidas cautelares donde se definirá su situación jurídica, en la vía ordinaria, según información proporcionada por la fiscal departamental de Cochabamba, Nuria Gonzáles.
Asimismo, la Fiscalía y el equipo multidisciplinario del IDIF procedieron a precintar la vivienda donde cayó la aeronave con fines investigativos.
De acuerdo al dictamen pericial del IDIF, “en la muestra IDIF-0540-21-CBBA-M-1 (M-1: muestra de sangre correspondiente a Juan A. V.) se detecta la presencia de 0,12 g/L alcohol etílico”.
Con relación a Neil Z. A., no se detectó la presencia de alcohol etílico.
El informe aclara que ambos uniformados fueron atendidos en el Hospital de referencia, donde recibieron suero intravenoso y otras posibles medicaciones, “lo cual podría no reflejar el dosage exacto al momento de la toma de muestra”.
De acuerdo a las investigaciones preliminares, el hecho ocurrió la mañana del miércoles en el municipio de Sacaba, donde una avioneta de la FAB cayó sobre una vivienda, lo que provocó la muerte de una joven de 21 años y otras personas resultaron heridas.
Previo al accidente, los pilotos de la aeronave salieron expulsados de la nave y activaron sus paracaídas para caer en un área agrícola donde fueron auxiliados y trasladados a un centro médico para su atención.