La deuda externa es sostenible y a julio llegó al 29,8% en relación al Producto Interno Bruto (PIB), por lo que queda descartada las versiones de la oposición de que la “economía está endeuda” y, por el contrario, demuestra una administración sostenible, informó el viceministro de Presupuesto y Contabilidad Fiscal, Zenón Mamani.
“Al mes de julio tenemos 29,8% de la deuda externa en relación al PIB, seguimos reduciendo. El 2020 la deuda externa se había incrementado a 33% y en la gestión del presidente Luis Arce hemos reducido a 29,8%”, explicó en Bolivia Tv en un balance de la economía boliviana en medio de un contexto adverso.
Organismos internacionales, como la Comunidad Andina (CAN) marcan como el umbral de endeudamiento el 50% del PIB.
En agosto, el Banco Central de Bolivia (BCB) informó del pago de la última cuota por $us 189 millones (capital más intereses) a los tenedores privados del Bono Soberano, emitido en agosto de 2013, que alcanzaba a un total de $us 500 millones.
“Estamos administrando una deuda sostenible, porque estamos generando ingresos. Tenemos un manejo responsable de las finanzas públicas”, explicó Mamani y destacó que esta situación es resultado de los positivos indicadores económicos.
Bolivia tiene una expansión de su PIB de 2,3% al primer trimestre, una inflación acumulada de 1,16% a julio y una reducción del desempleo a 3,7% a junio, entre otros indicadores positivos resultado del modelo económico.
El modelo económico está asentado en pilares como la fuerte inversión pública, la redistribución de ingresos y la industrialización con sustitución de importaciones. La industrialización es considerada la segunda fase de este modelo.
Más de $us 3.600 millones fueron dispuestos para la construcción de más de 130 industrias en diferentes regiones.