El presidente Luis Arce afirmó este domingo, en conmemoración a los 14 años del Estado Plurinacional, que diversos indicadores constatan la reconstrucción y la estabilidad de la economía boliviana en un contexto internacional adverso que “agobia al planeta”.
“Diversos indicadores económicos dan constancia de nuestra reconstrucción económica y, sobre todo, de la estabilidad de nuestra economía, en comparación a otros países que se han visto afectados por la crisis internacional que agobia hoy al planeta”, dijo el mandatario.
Explicó que pese a un contexto internacional adverso y producto de las políticas implementadas en el marco del Modelo Económico Social Comunitario Productivo (MESCP), Bolivia registra un crecimiento económico de 6,1% en 2021 y a fines de 2022 alcanzó una expansión económica de cerca del 4%.
Tales indicadores son positivos respecto a la “profunda crisis económica” que dejó el gobierno de facto de Jeanine Áñez, por su “pésima administración económica”, a lo cual se sumó la pandemia del Covid-19.
“Al segundo trimestre de 2020, se registró un decrecimiento del 12%. No ha sido fácil salir de ahí, pero gracias a la confianza del pueblo en nuestro Gobierno, y al trabajo de todas y todos quienes apuestan por nuestra Patria, avanzamos, comprometidos con la reconstrucción”, sostuvo.
Afirmó que su Gobierno trabaja por la diversificación productiva, la seguridad alimentaria con soberanía y la industrialización con sustitución de importaciones, para reducir la pobreza y las desigualdades económicas y sociales.
De esa manera, la tasa de desocupación pasó de un 11% al tercer trimestre de 2020 a un 4% en similar periodo de la gestión pasada; asimismo, en ese lapso de tiempo, más de 214.000 personas dejaron de estar desempleadas.
En tanto, la pobreza extrema pasó del 14% en 2020 al 11% en 2021 y, en la misma tendencia, la pobreza moderada pasó del 39% al 36% en el mismo periodo de tiempo, “ambas son cifras más bajas registradas en los últimos años en el país”.
Por otra parte, a pesar de la crisis internacional sin precedentes que afecta a todo el mundo, Bolivia tiene la tasa de inflación más baja de la región con un porcentaje del 3,1% registrado en la gestión pasada.
“Las diferentes políticas económicas de nuestro Gobierno mantienen el poder adquisitivo del pueblo boliviano y precautelan el bienestar de las familias bolivianas”, resaltó el dignatario de Estado.
De acuerdo con la autoridad, organismos internacionales como por ejemplo el Banco Mundial (BM) posicionan a Bolivia, entre los tres países con mayor crecimiento de la región para esta gestión 2023.
“Estamos avanzamos en la salud, en la educación, en nuestra reconstrucción económica y productiva, y ahora estamos dando el salto cualitativo hacia la industrialización con sustitución de importaciones. Nuestro país está saliendo adelante. Recuperamos la senda de la estabilidad y de la esperanza”, afirmó.
