Las principales ciudades de Brasil se convirtieron en escenarios de protesta contra el presidente Jair Bolsonaro por su gestión de la pandemia del COVID-19 y la demanda de vacunas.
La profesora de Antropología de la Universidad Federal de Río de Janeiro (UFRJ), Julia Godonel, dijo, en entrevista con la agencia de noticias Sputnik, que los manifestantes vencieron el miedo a las concentraciones masivas para participar en la protesta.
“Es inadmisible lo que estamos viviendo; es un genocidio de la población, de las instituciones, de la democracia, y hay que hacer algo, lamentablemente en este momento el presidente es más peligroso que el virus”, aseguró.
En Río de Janeiro, la gran mayoría usaba máscara de protección e intentaba mantener la distancia social en una concentración que reunió a decenas de miles de personas en el centro de la ciudad en un clima pacífico y festivo.
El estudiante Adriano Monteiro, de la Pontificia Universidad Católica (PUC) de Río, indicó: «Quedarse en casa callados no está sirviendo de nada, salir a la calle es lo último que nos queda, es una cantidad escandalosa de muertes».
