Tras una inspección realizada ayer a la represa Quecoma, en el municipio de Sacabamba, legisladores del MAS, comunarios y técnicos de la Gobernación denunciaron la existencia de filtraciones que perjudican a más de 100 familias productoras desde hace más de una década.
Los afectads piden soluciones y que continúe el proceso legal en contra de Manfred Reyes Villa, acusado por las deficiencias en la construcción de esta obra durante su gestión como prefecto, en 2009. En esta se invirtieron 7,7 millones de bolivianos.
La represa, ubicada a poco más de media hora de la plaza principal de Toco, se encuentra en una zona productora de papa, haba, arveja, trigo y maíz. El objetivo inicial de esta era acumular agua en la época de lluvia para multiplicar la producción y favorecer a 250 familias. Sin embargo, “solo nos beneficiamos para el consumo, hay bastante filtración y el agua se va al río” y ahora hay 168 familias. El resto abandonó la zona, contó el representante de la Asociación de Regantes de Quecoma, Remberto Claros.
