La jefa de la oficina de ONU Mujeres en Bolivia, Nidya Pesántez, lamentó que en Bolivia el 75% de las mujeres sufrió violencia en algún momento de su vida; pero destacó que se tengan “normativas progresistas” en beneficio de esa población y que la sociedad civil y el Estado trabajen para potenciarlas.

«En el caso de Bolivia, tenemos el 75 por ciento de mujeres que han sufrido violencia (…). Bolivia es el país de Sudamérica con la tasa más alta de feminicidios, esto significa que está llevando una bandera negativa; sin embargo, Bolivia tiene un marco jurídico nacional avanzado, progresista, pero no hemos logrado que se aplique plenamente la norma. Además, que ahora se está reformando y eso significa que el Estado y la sociedad civil tienen las ganas de hacerlo mejor y potenciar lo que se tiene”, indicó.

Explicó que según los datos registrados, se estima que más de siete de cada 10 mujeres ha sufrido algún tipo de violencia en su vida.

La Ley 348 Integral para Garantizar a las Mujeres una Vida Libre de Violencia enumera 16 tipos violencia, entre ellas están: la violencia psicológica, física, sexual, patrimonial y económica, mediática, institucional, intrafamiliar, feminicida, mediática, entre otras.

La directora de Prevención y Eliminación de Toda Forma de Violencia en Razón de Género y Generacional del Ministerio de Justicia, Claudia Peña, aseveró que la violencia intrafamiliar es el delito más cometido en Bolivia.

«La violencia intrafamiliar es el delito más cometido en Bolivia, más que robo y estafa. Estamos diciendo que las mujeres no estamos seguras en nuestras propias casas, que debería ser el lugar más seguro», reprochó.

Según los datos del Ministerio Público, hasta el 14 de noviembre de esta gestión se contabilizaron 32.741 casos de violencia doméstica o intrafamiliar en Bolivia, siendo los departamentos del eje central como Santa Cruz, La Paz y Cochabamba los que concentran la mayor cantidad de casos.

Según los datos del Observatorio Boliviano de Seguridad Ciudadana y Lucha Contra las Drogas, hasta la fecha ya se suscitaron 99 casos de feminicidio y el 36% de las víctimas tenía de 15 a 25 años, el 29% tenía de 26 a 35 años, el 14% de 36 a 50 años y el 15% tenía más 51 años.

Generalmente los feminicidios no son hechos aislados, en la mayoría de los casos existió una historia previa de maltrato sistemático.

La violencia hacia las mujeres es un problema público, sistémico, cultural y estructural.

Desde el Gobierno nacional y algunas organizaciones no gubernamentales ONG en defensa de los derechos de las mujeres, se lleva adelante diversas campañas para sensibilizar a la población sobre este flagelo, para dejar de naturalizar la violencia, mostrar que es un problema del sistema público y no del ámbito privado. El mismo que afecta a toda la sociedad y que necesita que todos se involucren en la lucha para eliminar la violencia.

El Gobierno declaró a la gestión 2022 como el “Año de la Revolución Cultural para la Despatriarcalización”, con el objetivo de erradicar la violencia de género, por lo que se trabajará en tres ejes de acción, desde lo estructural, normativo e institucional.

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