El presidente Luis Arce anunció este martes que la política minera de su administración planea un “salto cualitativo” con la industrialización de minerales en el país.
“Es muy importante el salto cualitativo que le queremos dar a la minería. No solamente queremos extractivismo en la minería, queremos industrialización de nuestros minerales en todos los puntos cardinales de nuestro país”, dijo el jefe de Estado en el acto de posesión de Marcelino Quispe como presidente ejecutivo de la Corporación Minera de Bolivia (Comibol), ceremonia que se cumplió en Casa Grande del Pueblo, sede de la presidencia.
Bolivia —reafirmó el mandatario—tiene todavía un enorme potencial y seguirá siendo, por mucho tiempo, un país minero.
Dijo que este es, con la consolidación de la reconstrucción de la economía y las bajas tasas de desempleo, un momento económicamente importante para el país que coincide con los precios internacionales que “sonríen a la minera tradicional”.
Sin embargo, precisó, no solo se trata del impulso que se planea imprimir a la minera tradicional estatal, sino también, a través del ministerio del área, encarar la administración de los recursos de tierras raras.
“(Se trata) de minerales y metales que hoy tienen gran valía a nivel internacional (…) y que se pueden constituir muy fácilmente en fuentes importantes de nuevos recursos, de nuevos ingresos para el Estado”, remarcó.
Dijo que el Ministerio de Minería y Comibol tienen la responsabilidad de consolidar todos esos proyectos para poder llevar adelante una minera moderna.
“Lo cierto es que vamos a impulsar estos otros minerales, otros metales, de una valía en estos momentos para el país”.
