El procurador general del Estado, Wilfredo Chávez, dijo ayer que prevé que la justicia de Estados Unidos le imponga una pena mayor al exministro Arturo Murillo por soborno internacional y lavado de dinero por la compra irregular de gases lacrimógenos.
“Se prevé que Arturo Murillo tenga una pena mayor porque no se declaró culpable y todo converge en que era el cabecilla. Estimamos que tendrá una pena de cinco o siete años, porque se da de acuerdo al grado de participación”, señaló el Procurador al canal estatal.
El juicio de Murillo está previsto para noviembre próximo. En tanto, que otros cuatro procesados fueron condenados el 10 de junio y deberán declarar en el juicio contra el exministro.
El propietario de la empresa intermediaria Bravo Tactical Solutions LLC fue sentenciado a tres años, Philip Lichtenfeld a dos años, Bryan Berkman a dos años y Sergio Rodrigo Méndez a tres años.
El Procurador explicó que la sentencia a los cuatro cómplices “los obliga a cooperar con las investigaciones, les obliga a proporcionar información, les obliga a que ellos tienen que tienen que participar en el juicio”.
Aclaró que “no son cómplices, sino autores porque su participación ha sido directa en el delito”.
Anunció que una vez terminado el juicio penal se iniciará el juicio civil que el Gobierno boliviano impulsará con el bufete Greenberg Traurig que se contrató en EEUU para recuperar el dinero sustraído.
Se estima que el exministro adquirió armamento no letal con un sobreprecio de 2,3 millones de dólares con la intervención de un intermediario.
