El Gobierno del presidente Luis Arce rechazó las “viejas recetas” económicas que sugirió a Bolivia el Fondo Monetario Internacional (FMI) y le recordó que el manejo de la política económica es soberana, con resultados que mantienen una inflación controlada y un sostenido crecimiento.

El ministro de Economía, Marcelo Montenegro, fijó la posición del gobierno boliviano frente a un comunicado del organismo internacional, luego de realizar una visita a Bolivia como parte de sus actividades  anuales rutinarias.

“Va señalando las viejas recetas de hace muchas décadas atrás donde señalan disminuir la subvenciones, ir bajando el gasto público, ir eliminando -como lo dice en su comunicado- el aguinaldo de fin de año. Nosotros consideramos que ese tipo de recomendaciones no las vamos a aceptar, porque somos un país soberano y tenemos una política económica soberana”, afirmó.

La administración de Arce viene aplicando el modelo económico social comunitario productivo que logró encaminar la reconstrucción económica con niveles importantes de crecimiento, un superávit comercial histórico, una inflación controlada, disminución de la pobreza, entre otros favorables indicadores. Para este año, la proyección de crecimiento es de 5,1%.

Este modelo se asienta en pilares como una fuerte inversión pública, la redistribución de la riqueza y un agresivo plan de industrialización para la sustitución de importaciones. El propio FMI destacó, en un contrasentido, que el modelo “ha reducido la pobreza, es efectivo para la estabilidad económica para tener una baja inflación, ha disminuido la desigualdad”.

Montenegro cuestionó que el organismo recomiende ajustes a las subvenciones  y, de forma paralela, “esté permitiendo a los países que tengan mayor holgura fiscal”.

Los carburantes en Bolivia son subvencionados, pero se apuesta a bajar el monto destinado a esta política con el biodiesel y otras acciones.

“No vamos en ningún momento a atentar contra derechos sagrados y bien ganados por los trabajadores como maestros y médicos, que es el aguinaldo de fin de año en el sector público”, respondió ante la sugerencia de eliminar el pago del aguinaldo, que representa unos Bs 3.000 millones, de mantenerse el tipo de cambio.

“Son derechos consagrados, nosotros no podemos eliminarlos por una sugerencia del Fondo Monetario Internacional. Además, imagínense, una economía en reconstrucción que necesita empuje de la demanda interna, que nosotros le vayamos quitar esa dinamisidad,  es un contrasentido, una forma esquizofrénica de ir a la austeridad por ultranza”, insistió y aseguró que a fines de este mes o principios del próximo se conocerá el crecimiento interanual para ver lo del segundo aguinaldo.

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