El Alto, 17 de octubre de 2023. – Donde hace 20 años, miles de alteños dieron fin al neoliberalismo y acabaron con la vieja partidocracia, más de un millón de personas protagonizaron este martes el gran Cabildo del Pueblo, que proclamó que «sólo el pueblo salvará al pueblo», trazó acciones para «reconducir» al MAS-IPSP y formó una comisión para elaborar «una tesis política» que defina el horizonte de Bolivia post Bicentenario.

Estas conclusiones hacen a la columna vertebral del Manifiesto Político que está integrado por 19 puntos, que fue aprobado por aclamación en la multitudinaria concentración donde se fundieron los rostros de miles y miles de bolivianos que se trasladaron desde distintos puntos del país con la tricolor, la wiphala y la bandera del Movimiento Al Socialismo (MAS) en las manos.

Potosinos, orureños, tarijeños, cochabambinos, cruceños, paceños, chuquisaqueños, pandinos y benianos abarrotaron las calles de la ciudad más joven y la segunda más poblada del país, según datos del Censo de Población y Vivienda de 2012.

Los ponchos, guardatojos y camisas mostraron, una vez más, la diversidad en la que está cimentada el Estado Plurinacional de Bolivia, que nació en la Asamblea Constituyente y que recibió su credencial de nacimiento con la promulgación de la Constitución Política del Estado en 2009.

«Durante casi cuatro siglos de Estado Colonial, más de medio siglo de República, un pueblo valiente y rebelde resistió la pesadilla opresora del colonialismo, conservadurismo, liberalismo, neoliberalismo que violentó, vulneró, saboteó la armonía en lo que hoy es nuestra patria Bolivia», recordó el secretario de Comunicación de la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia (Csutcb), Efraín Mollo, al iniciar la lectura del Manifiesto Político a las 16h00, casi dos horas después del inicio de la masiva concentración.

Así, el manifiesto elaborado por las organizaciones sociales del Pacto de Unidad, evocó la lucha de los «ancestros y pueblos» desde la independencia de Bolivia, la resistencia contra los 500 años de invasión, la revolución de 1952, las luchas de los movimientos obreros, la guerra del agua, la guerra del gas, la aprobación de la Constitución Política del Estado Plurinacional de Bolivia, las masacres de Sacaba y Senkata, la resistencia al golpe de Estado de 2019, la recuperación de la democracia y todas las luchas del movimiento popular obrero, campesino, originario, indígena, para desterrar el Estado Republicano, Colonial y construir el Estado Plurinacional de Bolivia.

A tono de las intervenciones de los dirigentes de las organizaciones sociales, que coparon el palco principal, el manifiesto alude, aunque no lo menciona, al expresidente Evo Morales quien, cercado por las protestas sociales de 2019, tuvo que dimitir, salir del país e instalarse, primero en México y después en Argentina, antes de retornar al país tras la victoria de Luis Arce en las elecciones generales del 18 de octubre de 2020.

Por ello, el Pacto de Unidad advierte en su documento que «el pueblo boliviano tiene memoria y no olvida ni perdona a quienes dividen, traicionan y abandonan».

«No olvida ni perdona a los que traicionan el grito de ¡Patria o Muerte! No olvida ni perdona a los que traicionan los valores, principios y códigos de vida de nuestros pueblos originarios. Tampoco perdona a los que traicionan los principios fundamentales de su instrumento político, pretendiendo convertirlo en un partido tradicional. No olvida ni perdona a los que traicionan confrontando y dividiendo a las organizaciones matrices del movimiento campesino, indígena, originario, obrero, popular. No permitirá que quede en la impunidad la traición y el abandono al pueblo boliviano», afirmaron las organizaciones sociales.

Además de ello, alertaron que el instrumento político, que nació para luchar contra la partidocracia, la dedocracia, contra la imposición, el autoritarismo, la división, el odio y el culto a la personalidad, para sanar la política, recuperar el pensamiento propio y fortalecer el respeto mutuo, «corre el riesgo de desnaturalizarse», por lo que declararon como una «responsabilidad reconducirlo, para que no caiga en manos de la nueva derecha oportunista y el neofascismo que operan persiguiendo la libertad de pensamiento».

Por ello, el cabildo determinó desconocer el Décimo Congreso del Movimiento Al Socialismo (MAS), organizado en Lauca Ñ por Evo Morales el 3 y 4 de octubre, donde él fue reelecto como presidente de la dirección nacional del MAS, consolidar a las organizaciones sindicales y sociales de Bolivia como la dirección conjunta del instrumento político y «convocar al verdadero congreso del MAS – IPSP, a la cabeza de las organizaciones sociales y sindicales del pueblo boliviano, recuperando las raíces fundamentales del instrumento político».

Además, los asistentes acordaron conformar una comisión política transitoria constituida por las organizaciones sociales y sindicales del pueblo boliviano, para la elaboración de una «tesis política» que defina, en consenso, el horizonte político de Bolivia, incluyendo una agenda de gobierno del Vivir Bien Hacia el Bicentenario y un programa de gobierno del Vivir Bien Post Bicentenario.

«Desde este cabildo, juramos defender con todos los medios que la democracia nos ofrece, y si es necesario ofrendar nuestras vidas para garantizar la consolidación de una verdadera democracia, el ejercicio de la libertad de pensamiento, la construcción de la unidad, la defensa de nuestra soberanía y de nuestros recursos naturales», enfatiza el manifiesto.

A la par, los integrantes del Pacto de Unidad juraron «defender el proceso de cambio y la Revolución Democrática y Cultural, la integridad y el cumplimiento de la Constitución Política del Estado, los logros de la Agenda de Septiembre – Octubre de 2003 y la Agenda Patriótica del Bicentenario 2025, que emergen de la lucha y demanda del pueblo boliviano y de este gran cabildo».

«Todo lo que hacemos, todo lo que hemos hecho desde el 2006 con nuestro proceso de cambio y la Revolución Democrática y Cultural es patrimonio soberano del pueblo boliviano, porque todo ha sido hecho gracias a nuestro pueblo; sin nuestro pueblo no somos nada», aseguraron.

En esa dirección, las organizaciones sociales se declararon vigilantes y custodios para seguir guiando la «profundización del Estado Plurinacional de Bolivia, ya que en varios sentidos todavía sigue siendo Colonial y Republicano».

«Es nuestro proyecto político histórico, lo comunitario está más allá de los individuos, la voluntad orgánica del pueblo indígena, originario, campesino y del movimiento obrero popular; está más allá de la partidocracia, de la dedocracia, de toda imposición y autoritarismo. Nuestra ideología y pensamiento propio está más allá de los modelos occidentales, porque somos pueblo, somos comunidad, somos ayllus y tenemos nuestro propio sistema de organización debida. Estamos convencidos que sólo el pueblo salva al pueblo», enfatizaron.

Luego de aprobar el documento por los asistentes, el secretario ejecutivo de la Central Obrera Boliviana (COB), Juan Carlos Huarachi entregó el Manifiesto Político al presidente Luis Arce.

«Nosotros siempre cumplimos con nuestras organizaciones sociales, hermanas y hermanos, no somos ni cobardes ni traidores», afirmó el Jefe de Estado luego de recibir el documento.

«Somos un Gobierno del pueblo y para el pueblo, y hemos venido acá a escucharlos, nos han entregado este documento que será de cumplimiento, hermanas y hermanos», reafirmó.

Para el politólogo, Marcelo Arequipa, el cabildo marca «un punto de inflexión en la política boliviana», pero no solo por la masiva concentración de respaldo a la gestión del presidente Arce, sino por el bloqueo que instruyó Morales para que miles de cruceños no lleguen al cabildo en la ciudad de El Alto.

«Hay todavía muchos más episodios que observar, este es un punto de inflexión que se ha cerrado con un cuadro bastante interesante para analizar; uno podría haber pensado en el análisis solamente sobre el cabildo y sus repercusiones, pero ha habido acciones previas al cabildo, que fueron parte del análisis inevitablemente. Estoy hablando del escenario de violencia y de confrontación que se presentó en el Trópico de Cochabamba hacia las delegaciones que estaban viniendo a La Paz», dijo al aludir al bloqueo a más de 100 buses que partieron de Santa Cruz y que no pudieron llegar a La Paz.