El Tribunal Departamental de Justicia de Cochabamba suspendió por segunda vez la audiencia por el juicio de la represa de Quecoma, por la que el actual alcalde de Cercado, Manfred Reyes Villa, es acusado por los delitos de incumplimiento de deberes y conducta antieconómica cuando era prefecto.

La audiencia del inicio del juicio fue programada para el 18 de julio; sin embargo, fue suspendida porque una jueza que se encontraba con baja médica por el COVID-19.

La audiencia de este lunes también se suspendió ante la presentación de una serie de incidentes de la defensa del exprefecto. El Tribunal determinó que la audiencia se realice el 31 de agosto.

El proceso en contra de Reyes Villa data de hace más de 25 años, en la obra se invirtió Bs 7,7 millones y según las denuncias presenta filtraciones que perjudican a más de 100 familias productoras.

El burgomaestre cochabambino espera salir absuelto del caso y sostiene que las acusaciones son políticas. Su defensa argumenta que el caso debía prescribir, o sea archivarse por el tiempo transcurrido.

Ante esa situación, el diputado Santos Mamani, lamentó que Reyes Villa siga victimizándose y señale que existe una persecución política, cuando eso es “totalmente falso”.

“Manfred está acostumbrado a utilizar una serie de chicanas para dilatar el proceso. Además, quiero desmentir categóricamente que haya persecución política, lo que hay es un proceso que debe ser esclarecido porque se habla de un daño económico al departamento y la afectación a familias”, señaló Mamani.

Familias productoras afectadas

Ahora los afectados piden soluciones y que continúe el proceso legal en contra del alcalde de Cercado.

El objetivo inicial de esta represa -ubicada a poco más de media hora de la plaza principal del municipio de Toco- era acumular agua en la época de lluvia para multiplicar la producción y favorecer a 250 familias productoras de papa, haba, arveja, trigo y maíz.

Uno de los representantes de la Asociación de Regantes de Quecoma, Remberto Claros, lamentó que la represa solo los beneficie para el consumo y, no así, como estaba proyectada.

“Solo nos beneficiamos para el consumo, hay bastante filtración y el agua se va al río y ahora hay 168 familias que se ven perjudicas”, indicó.

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