La quinta ola sigue en ascenso y ya ha cobrado 13 vidas, entre el 11 y el 24 de julio, en el departamento de Cochabamba. Del total, cuatro eran niños de 6 meses a 13 años de edad, informó ayer el jefe de Epidemiología del Sedes, Rubén Castillo.
El 70 por ciento de los fallecidos por coronavirus no contaba con la vacuna anticovid y el 30 restante sólo se aplicó una dosis.
“Esto es una clara muestra de que la vacuna sí es efectiva y estamos viendo que los pacientes vacunados no tienen muchas complicaciones. Esperemos que esta semana lleguemos a la meseta de casos”, indicó Castillo.
De los cuatro niños fallecidos por la Covid-19, dos eran menores de 5 años que aún no tenían acceso a la vacuna por el límite de edad, además, tenían patologías de base; uno padecía una enfermedad oncológica.
En lo que va del año, alrededor de 2 mil niños contrajeron la enfermedad, pero durante las últimas semanas se reportó un promedio de 120 a 150 contagios diarios, entre ellos están lactantes y recién nacidos infectados por madres que no se vacunaron.
El pediatra intensivista del Hospital del Niño Manuel Asencio Villarroel, Raúl Copana, dijo que durante las últimas semanas se incrementó la demanda por atención de Covid-19. Hasta la semana pasada se registraron cinco internados; uno falleció porque tenía una meningitis.
Aclaró que la mayoría de los pacientes era menor de 5 años, un grupo que no están habilitado para la vacunación. Copana pidió a los padres de familia que se cuiden para evitar contagiar a sus niños.