El velorio se realizó en el domicilio del pequeño, en el mismo municipio. La familia pide la extradición de uno de los hermanos acusados de violación, que está en Chile preso por posesión de sustancias controladas.
Vecinos del barrio Trinidad y zonas aledañas, del municipio de Yapacaní, realizarán una marcha de protesta exigiendo justicia y que se otorgue la pena máxima contra los hermanos que victimaron al niño de 11 años que murió este sábado a causa de encontrarse en la etapa terminal de la terrible enfermedad que le transmitieron al violarlo en reiteradas oportunidades desde hace dos años.
Los restos del menor serán enterrados hoy, lunes, en el cementerio municipal y la medida de protesta se realizará después de finalizadas las exequias.
Dentro del clamor se pedirá que aquellos que son señalados como responsables de la violación múltiple que desencadenó en la muerte del pequeño, sean castigados y sentenciados con el mayor número de años que se pueda dar en este tipo de casos.
Uno de los familiares del niño pidió “mano dura” contra los acusados y la extradición del adolescente de 15 años que se encuentra en Chile y que es señalado como uno de los responsables de estas vejaciones junto a sus otros hermanos. Autoridades también evalúan realizar este pedido.
“Señores ministros, señor presidente que esto no quede que propaganda. Ayer hubo una víctima, hoy es mi hermanito, mañana no sabemos quién. Solo pido dura contra estos violadores, pedófilos, infanticidas”, señaló.
MUERTE
El niño de 11 años, ultrajado en Yapacaní, falleció la mañana de este sábado, después de haber caído en estado de coma el viernes.
El pequeño perdió la vida a tempranas horas de este sábado, internado en la unidad de terapia intensiva del Hospital de Niños Mario Ortiz, lugar en el que sufrió las terribles consecuencias de la etapa terminal del síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA). Enfermedad que contrajo al ser víctima de violación grupal, perpetrada por cuatro hermanos en el municipio de Yapacaní.
Según el director del centro de salud, Freddy Rojas, una de las afectaciones más severas en el organismo del pequeño era la encefalopatía, además de la hipertensión sistémica que hacía prácticamente imposible que se realicen otros exámenes al niño. El jueves el menor fue intubado y el viernes cayó en estado de coma.
EL CASO
Según informes, los cuatro hermanos Salazar T. agredieron sexualmente también otros dos menores de edad en Yapacaní, Santa Cruz. Una de las víctimas perdió la vida y otra, junto a su familia, abandonó el barrio Tarija, donde ocurrieron los hechos, y radica en el extranjero.
Los casos de violencia sexual agravada consternaron a toda la población de Yapacaní y del país entero. Los vecinos del barrio Tarija determinaron expulsar a la familia de los violadores y algunos ya abandonaron el lugar antes de que se cumplan las 48 horas que les dieron como plazo. Tienen 90 días para vender su inmueble y, de esa manera, garantizarán que no vuelvan más a la zona.
NEGLIGENCIA
En días anteriores, la Defensora del Pueblo, Nadia Cruz, dijo que investigan el grado de responsabilidad de funcionarios públicos que conocieron el caso, pero no realizaron las acciones pertinentes.
Detalló que el menor comenzó a presentar problemas de salud entre mayo y junio de 2021. En octubre de ese año, descubrieron que fue víctima de violación y que tenía una enfermedad de transmisión sexual.
El 19 de ese mes se emitió un requerimiento fiscal donde solicitaron al Instituto de Investigaciones Forenses (IDIF) de Santa Cruz ampliar el informe médico forense, pero esa petición fue respondida el 4 de junio de este año. En abril de este año, el Ministerio Público rechazó el caso por presunta falta de pruebas y porque el niño, que estuvo ya antes en terapia intensiva, «no había reconocido a sus agresores».
Dos de sus agresores se encuentran con detención preventiva; uno en Cenvicruz y el otro en Chonchocoro de La Paz. Un tercero está en Chile y el cuarto falleció por VIH/Sida, mientras estaba recluido en Palmasola.
Asimismo, una familiar de otra víctima de los hermanos de Yapacaní denunció que peregrinaron por justicia en 2020. Por temor y para resguardarse, dejaron el barrio y ahora viven en el exterior. El niño también fue diagnosticado con la enfermedad de transmisión sexual y recibe tratamiento en otro país.
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