Pese al contexto internacional adverso y los efectos del Covid-19, Bolivia culmina la gestión 2022 con indicadores macroeconómicos positivos y con una previsión de crecimiento económico cercana al 4%, destacó este viernes el Banco Central de Bolivia (BCB).

El BCB desarrolló un conjunto de políticas monetarias que aseguraron la estabilidad macroeconómica del país, que fortalecieron la moneda nacional y permitieron la modernización del sistema de pagos nacional, consolidando el Modelo Económico Social Comunitario Productivo, según un reporte institucional.

Los indicadores desvelan que, en una coyuntura internacional marcada por presiones inflacionarias; la tasa de inflación boliviana, a noviembre, fue de 3,0%, la más baja de la región y una de las más bajas en el mundo.

Además, se mantuvo la liquidez del sistema financiero en niveles adecuados por encima de los Bs 10.000 millones.

“Este aspecto, fue reconocido por diferentes organismos internacionales, calificadoras de riesgo país y revistas internacionales especializadas en el ámbito económico; un resultado destacable fruto de la implementación correcta de políticas monetaria y cambiaria por parte del BCB y de las medidas de apoyo en el sector productivo asumidas por el Gobierno nacional”, refiere el reporte del ente emisor.

Otro aspecto relevante es la bolivianización, como medio de pago y reserva de valor. El 99,2% de los préstamos en el sistema financiero están en bolivianos, en tanto que los depósitos alcanzan al 85,5%.

Asimismo, la cartera en mora se mantuvo controlada, reflejándose en un bajo índice de morosidad del 2,2%, menor respecto a países de la región.

Complementariamente, el BCB destacó la implementación de nuevas tecnologías en el sistema financiero, como la aplicación del código “QR BCB Bolivia”.

En el ámbito externo, a octubre de este año el superávit en cuenta corriente fue de 0,9% del PIB; la Balanza Comercial marcó un récord histórico en exportaciones por $us 1.759 millones; y las remesas familiares registraron un histórico de $us 1.058 millones.

Entre tanto, las Reservas Internacionales Netas (RIN), al 20 de diciembre, se situó en $us 4.000 millones, logrando cubrir los parámetros referenciales determinados por organismos internacionales.

“De esta manera, Bolivia cuenta con una economía estable, en crecimiento y con baja inflación que se ha convertido en un referente internacional, fruto de políticas monetarias soberanas implementadas por el ente emisor en el marco del Modelo Económico Social Comunitario Productivo, el más exitoso y estable de nuestra región”, pondera el reporte del BCB.

El Presupuesto General del Estado (PGE) 2023 prevé una tasa de crecimiento del 4,86% y una tasa de inflación del 3,57%.

En ese contexto, el BCB proyecta que el 2023 sea el año en el que se consolide la reactivación económica, una Bolivia con empleos y que reduce la pobreza, un país con una economía fortalecida y estable que mejora la calidad de vida de sus habitantes.

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