La exportación de gas generó para el país más de $us 48.000 millones a 15 años de haberse realizado la nacionalización, iniciada por el entonces presidente Evo Morales el 01 de mayo de 2006, situación que permitió la redistribución de las ganancias entre la población, según un reporte de la estatal Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB).
“La nacionalización de los hidrocarburos, que hoy cumple 15 años, impulsó el desarrollo del país con ingresos por exportación de gas que significó un monto global de $us 48.262 millones en el periodo entre 2006 y febrero de 2021”, según informó Evelio Harb, gerente de Contratos de Exportación de Gas Natural de YPFB.
Harb dijo que la nacionalización marcó un punto de inflexión en la economía nacional, ya que según lo manifestado por el residente del Estado, Luis Arce Catacora, representa ingresos que fueron redistribuidos entre la población.
“Además, se constituye en parte esencial del modelo económico social comunitario productivo porque viabiliza la apropiación de los excedentes de los recursos naturales y el proceso distributivo del ingreso para paliar los efectos sociales heredados del modelo neoliberal”, señala el documento.
Agregó que la segunda fase es la industrialización de los recursos naturales, y consiguientemente, la creación de plantas e industrias, como las separadoras de líquidos o la de urea y amoníaco que transforma el gas natural en urea.
Asimismo, resalta como un hito en la industrialización del país, la construcción y puesta en funcionamiento de la Planta de Amoníaco y Urea (PAU) de Bulo Bulo, Cochabamba, que produjo un total de 655.774 TM de urea granulada, de las cuales 87.131 TM se comercializaron en el mercado interno y 259.302 TM fueron al mercado brasileño.
La comercialización de este fertilizante boliviano también se extendió a mercados como Argentina (229.381 TM), Paraguay (37.797 TM), Uruguay (32.438 TM), Cuba (6.046 TM) y (1.543 TM) a Perú; lo que demuestra su alta calidad y competitividad.
“Los ingresos generados por la comercialización de la urea entre 2017 y una pequeña parte a inicios de 2020 sobrepasaron los $us 178 MM”, según informó la gerente de Productos Derivados Industrializados, Gabriela Delgadillo.
Otro hito importante, destacado es la producción de la gasolina Súper Etanol 92, que tiene como característica esencial la reducción de las emisiones de dióxido de carbono y proporciona mayor potencia al motor de los vehículos que la utilizan; además, genera un impacto dinamizador de la economía agrícola del país.
“Tenemos el orgullo de dar los primeros pasos, firmes y seguros de YPFB para entregar a Bolivia una energía adicional y sobre todo, limpia. El desafío y el empeño que estamos poniendo son muy grande porque el proyecto de diésel renovable, a partir de aceites vegetales hidrogenados, es un proyecto que estamos decididos a encarar hasta completarlo”, señaló el presidente de la estatal petrolera, Wilson Zelaya, a tiempo de anunciar la pronta producción de Diésel Renovable.
Con una inversión de $us 250 millones, se estima que esa planta arrancará operaciones en 2024 y permitirá una reducción de la subvención de diésel oíl de aproximadamente $us 400 millones al año.