Al menos 18 civiles murieron el domingo en la explosión de minas en la provincia de Hama, en el centro de la Siria, país asolado por la guerra desde hace una década, informó la televisión estatal.
Según la cadena siria, «las explosiones de dos minas dejadas por grupos terroristas» causaron, además de esas muertes, heridas en tres personas.
La agencia oficial de prensa Sana precisó que todas las víctimas mortales eran «civiles», en tanto que el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), con sede en el Reino Unido, precisó que eran probablemente agricultores.
Más de 10 millones de personas viven en zonas sembradas de minas en Siria, según las Naciones Unidas.
Cientos de personas han muerto y miles de civiles han resultado heridos por los explosivos dejados en los campos, en carreteras o incluso en edificios por los diferentes beligerantes, en particular los yihadistas del grupo Estado Islámico.
Desencadenada en marzo de 2011 por la represión de manifestaciones prodemocracia, la guerra en Siria ha causado en 10 años más de 380.000 muertos y ha forzado a millones de personas a abandonar sus hogares.
