A dos días de realizarse la segunda vuelta de las elecciones presidenciales en Perú, el analista político peruano Álvaro Espinoza sostuvo este viernes que el gran movimiento “antifujimorismo”, que se expresó en diferentes movilizaciones masivas en ese país, determinaría un virtual triunfo del profesor Pedro Castillo de Perú Libre.

“Cada vez que estamos en estas circunstancias el ‘antifijimorismo’ se activa y son marchas siempre enormes en todas las regiones del Perú, donde la gente expresa su rechazo a todo lo que es el fujimorismo. Entonces, en las dos elecciones previas el ‘antifujimorismo’ es básicamente la fuerza que ha detenido el triunfo de Keiko Fujimori, vamos a ver si esta vez es capaz de hacerlo también”, manifestó en contacto con Bolivia Tv.

Sin embargo, Espinoza también subrayó que Perú vive una evidente polarización que podría desembocar en un empate técnico, como resultado del balotaje del próximo 6 de junio.

“Hay mucha incertidumbre porque las últimas encuestas muestran un empate técnico, aunque el profesor Castillo ha mantenido por encima durante todo este periodo de segunda vuelta. La campaña ha mantenido una polarización muy fuerte, los medios de comunicación casi unánimemente están favoreciendo a la candidatura de Keiko Fujimori, una campaña muy fuerte de miedo contra el profesor Castillo”, señaló.

En este sentido, sostuvo que, si bien Fujimori tiene una gran aceptación, principalmente en Lima, la capital peruana que concentra un tercio del voto nacional, la votación fuerte de Castillo está en el resto del país.

Espinoza apuntó que otro fenómeno político que se registra en Perú es el antivoto, es decir, que la gente votará por una de las dos opciones, no porque esté de acuerdo con una, sino porque está en contra del otro.

“Es una polarización muy fuerte porque ambos candidatos, principalmente Keiko Fujimori, tienen un fuerte antivoto, ambos tienen ‘antis’ y el que tenga menos ‘antis’ es el que va a ganar”, subrayó.

Resaltó que Fujimori, a diferencia de Castillo, tiene un gran escollo que sobrepasa en su pretensión de llegar a la presidencia, el pasado heredado de su papá, Alberto Fujimori, y la pésima gestión de su partido en el Congreso en los últimos cinco años.

“Ese sentimiento de memoria contra todas las cosas que hizo el Fujimorismo en la época de Alberto Fujimori y en los últimos cinco años que Keiko manejaba una mayoría absoluta en el Congreso y no hizo cosas muy buenas. Esa memoria está viva y es, sin duda, la principal valla que tiene que saltar Keiko Fujimori si quiere lograr pasar el 50 por ciento de votación”, concluyó.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *