China considera prematuro hablar sobre la posibilidad de reconocer a un nuevo Gobierno de Afganistán antes de su formación, declaró el portavoz del Ministerio de Exteriores chino, Zhao Lijian.
«La posición de China sobre el tema afgano siempre ha sido coherente y clara (…) para el reconocimiento del Gobierno, en primer lugar, hay que esperar su formación», dijo Zhao ante la prensa.
El portavoz señaló que será posible examinar el tema del reconocimiento diplomático si en Afganistán se establece un régimen abierto e inclusivo, con una amplia representación de varios partidos.
Sin embargo, según el diplomático, China «en la medida de sus posibilidades» ayudará en el proceso de reconstrucción social y económica de Afganistán.
La política de China respecto a Afganistán siempre ha sido amistosa, añadió.
«China espera que todas las partes en Afganistán puedan solucionar sus diferencias mediante diálogo y consultas, evitar nuevas guerras, prevenir desastres humanitarios y facilitar una transición gradual en el país», concluyó.
Del 6 al 14 de agosto, el movimiento talibán (prohibido en Rusia) se hizo con el control de todas las capitales provinciales y el día 15 entró en Kabul, tomando el poder en la ciudad y, como aseguró más tarde, todo el país.
La ofensiva de los islamistas rebeldes contra las tropas gubernamentales concluyó dos semanas antes de finalizar la retirada de Estados Unidos y sus aliados, tras dos décadas de presencia militar en Afganistán.
El presidente afgano, Ashraf Ghani, abandonó el país. Los talibanes afirmaron que aspiran a un «traspaso completo» del poder, y a la vez aseveraron que en los próximos días sostendrían negociaciones nacionales para formar «un gobierno transparente, inclusivo e islámico».
