Persiste la carrera por acceder a las vacunas contra el Covid-19 en América Latina, mientras gobiernos como el de Bolivia denuncian el acaparamiento y monopolio de unos cuantos países. Frente a la urgencia por más cantidad de dosis, en Colombia, Perú, México, Honduras y Paraguay han ajustado sus normativas para permitir la adquisición de los fármacos por parte del sector privado.
Fue hace menos de una semana que el Congreso de Perú aprobó una ley que autoriza a empresas privadas y gobiernos regionales y locales del país adquirir estas vacunas. Aunque el texto detalla que estas dosis “deberán ponerlas a disposición del Centro Nacional de Abastecimiento de Recursos Estratégicos, para su distribución gratuita en todo el territorio nacional”.
Casi a la par, el gobierno de Colombia también dio vía libre a este proceso a través de una resolución del Ministerio de Salud y Protección Social, para la adquisición y aplicación de vacunas por parte de privados.
México se suma a esta lista, porque tras un acuerdo se aprobó que tanto los gobiernos estatales como el sector privado puedan adquirir las vacunas contra el Covid.
Este documento da cuenta que las empresas privadas interesadas en estas compras deben informar sobre la cantidad de dosis de las vacunas adquiridas y respetar el calendario que se establezca desde el gobierno para la inmunización.
Paraguay y Honduras son otros países que aprobaron a las empresas privadas la importación de vacunas bajo diferentes parámetros y exigencias legales.
En el caso de Bolivia, recientemente el senador por Comunidad Ciudadana (CC), Rodrigo Paz, reiteró una propuesta para que el sector privado se sume a la importación de las vacunas.
“Hace dos semanas hicimos una propuesta para que exista un acuerdo público-privado para acelerar la logística de vacunación en el país. ante la ineficiencia del Estado Plurinacional de llegar a las metas de vacunar hasta octubre”, enfatizó.