El expresidente peruano Martín Vizcarra admitió que recibió la vacuna antiCovid-19 del laboratorio chino Sinopharm cuando era gobernante, aunque afirmó que lo hizo como voluntario de la experimentación del producto. Vizcarra confirmó así el adelanto de un libro del periodista Carlos Paredes, vinculado a la exvicepresidenta neoliberal Mercedes Aráoz, detractora del exmandatario al punto que juró como su reemplazante tras un fallido intento parlamentario de destituirlo.
La revelación dio pie a ataques de parlamentarios conservadores que dieron de inmediato por cierta la versión y señalaron que Vizcarra, removido el 9 de noviembre último, merece ser sancionado por ilegalidades no precisadas.
En una conferencia de prensa en la sureña ciudad de Tacna, Vizcarra relató que los responsables de los ensayos clínicos de la vacuna le plantearon que fuera uno de los 12 mil voluntarios en quienes era probada.
Añadió que su primer ministro, Walter Martos, le recomendó que no lo hiciera por considerarlo riesgoso, pero él tomó lo que llamó decisión valiente de sumarse a los voluntarios, junto a su esposa, Maribel Díaz, y recibieron la vacuna el 2 de octubre.
Anotó que en esa fecha la vacuna Sinopharm no había sido aprobada, lo que ocurrió el 31 de diciembre y en Perú no había vacunación sino ensayos clínicos.
El exgobernante afirmó que no divulgó el hecho por compromisos de confidencialidad de los voluntarios y calificó los ataques en su contra como odio de grupos que no le perdonan que disolviera constitucionalmente el Parlamento en septiembre de 2019.
Previamente, la primera ministra Violeta Bermúdez declaró que buscaba confirmación y agregó que tal vez Vizcarra era voluntario y los ensayos clínicos tienen protocolos sobre la información de los mismos.
De otro lado, el legislador neoliberal Napoleón Vigo dijo en una sesión del Congreso que si el presidente Francisco Sagasti fue vacunado -el pasado martes, día de inicio de la vacunación- también deben ser priorizados los parlamentarios porque, como suelen viajar al interior, están supuestamente en la primera línea de riesgo.
La jefa de su partido Fuerza Popular, Keiko Fujimori, se vio precisada a desautorizarlo y señaló que seguramente cuando Vigo reflexione va a estar de acuerdo que en primer lugar se vacunen los médicos y otros profesionales de la salud.