Miles de madrileños se movilizaron este domingo para exigir mejoras en la sanidad pública y rechazar su progresiva privatización. La protesta fue convocada por la plataforma “Vecinas y vecinos de los barrios y pueblos de la Comunidad de Madrid” y reunió, según organizadores, a más de 200.000 personas, aunque la Delegación del Gobierno estimó 30.000.
Las marchas partieron desde distintos puntos de la ciudad, denunciando la sobrecarga del personal médico, las demoras en la atención primaria y la falta de pediatras. También alertaron que un millón de personas esperan cita médica y muchas no tienen seguro privado.
Los manifestantes exigieron más presupuesto para salud, especialmente para fortalecer la atención primaria. Representantes políticos como María Reyes Maroto e Irene Montero respaldaron la movilización, destacando la sanidad pública como un derecho fundamental.