La segunda marcha universitaria se manifiesta contra la intención de vetar la ley que prevé el aumento de los recursos destinados a las entidades públicas.
El sector universitario y trabajadores de Argentina se movilizaron este miércoles en Buenos Aires (capital) en rechazo al recorte presupuestario promovido por el Gobierno del presidente Javier Milei, y reclaman al Congreso Nacional que insista con la Ley de Financiamiento para las casas de estudio..
Esta segunda marcha universitaria ha sido protagonizada por universitarios, trabajadores, sindicatos, movimientos sociales, organismos de derechos humanos y organizaciones piqueteras, debido a que el presidente argentino anticipó que vetará la ley que prevé el aumento de los recursos destinados a las entidades públicas.
Los organizadores de la marcha manifestaron su desacuerdo con los recortes presupuestarios, la privatización de servicios y la eliminación de programas de becas, fundamentales para garantizar el acceso a la educación pública de calidad.
De igual manera, durante la jornada, junto a los docentes y estudiantes de Buenos Aires, también se realizan marchas en diferentes ciudades de la nación como Rosario, Córdoba y Mendoza, entre otras.
«Convocamos a que nos acompañen en una nueva movilización federal en defensa de la universidad pública y del sistema científico«, expresó en un comunicado el Consejo Interuniversitario Nacional (CIN).
Desde la semana pasada se han incrementado las disputa entre el Ejecutivo y las universidades, cuando docentes y no docentes de la Universidad de Buenos Aires (UBA) realizaron paro para defender su salario y la Ley de Financiamiento Universitario que fue aprobada por el Senado, y establece una recomposición salarial para el personal docente y no docente desde diciembre de 2023 con un impacto equivalente a 0,14 por ciento del Producto Interno Bruto (PBI).
El presidente de la nación también anunció la privatización de las Aerolíneas Argentinas tras la publicación del decreto de privatización en el boletín oficial.
El Ejecutivo nacional puso en venta la línea de bandera aerocomercial, en medio del conflicto con el gremio de aeronáuticos ante el aumento salarial del sector y forma parte de las intenciones del Gobierno para desaparecer a la empresa del Estado bajo el pretexto de alcanzar un equilibrio fiscal.
Además de que la decisión de privatizar la aerolínea se retoma luego de haber sido descartada de la lista de instituciones por vender.