Nueva York, 25 de septiembre de 2024 (BOLNEWS). –
Bolivia reafirmó este miércoles en la Asamblea General de las Naciones Unidas su derecho histórico al acceso soberano al mar y su disposición para entablar un diálogo con Chile sobre esta reivindicación, en línea con el llamado realizado por la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya en su fallo sobre el diferendo bilateral.
Durante su intervención en el 79º Periodo de Sesiones de la Asamblea General, la canciller boliviana, Celinda Sosa, subrayó: “Mi país está dispuesto a entablar el diálogo cuando así lo decida nuestra contraparte (Chile). Creemos que el mar es un derecho del pueblo boliviano y de los pueblos”.
El trasfondo de esta cuestión se remonta a 2013, cuando Bolivia presentó su demanda ante la CIJ, solicitando a Chile el reconocimiento de los compromisos históricos para negociar una salida soberana al Pacífico, que Bolivia perdió en 1879 tras la invasión y la posterior guerra. Aunque la corte falló a favor de Chile, también dejó claro que su decisión no debe considerarse como un obstáculo para que ambas naciones reinicien sus conversaciones sobre la aspiración boliviana.
Sosa recordó que la Corte instó a ambos países a “continuar el diálogo e intercambio en un espíritu de buena vecindad” para abordar la salida soberana al Océano Pacífico, un tema que ambas partes han reconocido como de interés mutuo. “La Corte hizo un llamado para que ambos países podamos resolver, sobre la base del diálogo, una solución que sea favorable para ambos pueblos, con el fin de otorgar a Bolivia una salida soberana al Océano Pacífico, del cual gozaba durante su declaración de independencia, como la misma Corte reconoció en el fallo correspondiente”, aseguró la canciller.
El fallo de la Corte destaca que, “no obstante la conclusión de la Corte, no debe entenderse como un impedimento a que las partes continúen su diálogo e intercambios en un espíritu de buena vecindad”. Esto reafirma el compromiso de Bolivia de buscar una solución pacífica y constructiva a la cuestión del enclaustramiento marítimo.
En su intervención, Sosa también hizo un llamado a la reestructuración profunda de las instituciones internacionales, incluyendo el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, para que sean “más democráticas y representativas”. Además, rechazó las medidas coercitivas unilaterales que violan los derechos humanos y obstaculizan el desarrollo de muchos pueblos, expresando su solidaridad con naciones como Cuba, Venezuela y Nicaragua, que sufren estas sanciones injustas.
La canciller boliviana expresó su más enérgico rechazo al bloqueo económico, financiero y comercial impuesto por Estados Unidos contra Cuba, señalando que este castigo al pueblo cubano ha sido enfrentado con valentía por generaciones. Asimismo, reiteró el apoyo pleno de Bolivia al ejercicio de la autodeterminación e independencia de Palestina, reivindicando sus fronteras de 1967 y Jerusalén Oriental como su capital.
Con esta postura, Bolivia no solo defiende su derecho al mar, sino que también se posiciona como un actor comprometido con la justicia social y la paz en el ámbito internacional.