El presidente Luis Arce posesionó este martes al nuevo ministro de Desarrollo Rural y Tierras, Remmy Gonzales, quien recibió el mandato de desempolvar y ejecutar proyectos existentes para fomentar la producción de alimentos con miras a la sustitución de las importaciones.
“Se acerca la siembra de invierno, la campaña de invierno y para eso nuestra primera labor que vamos a encomendar a nuestro Ministro es desempolvar nuestros proyectos de producción con sustitución de importaciones”, manifestó Arce en un acto realizado en la Casa Grande del Pueblo.
El jefe de Estado aseveró, además, que Gonzales tendrá la tarea de velar porque Bolivia se convierta también en un país exportador de alimentos.
En ese contexto, Arce recordó que el Gobierno nacional encara desde 2019 una campaña para aumentar la producción de trigo y tiene programas importantes para el caso de la piscicultura y el cultivo de productos amazónicos que deben ser incorporados “en la canasta familiar, en la mesa de los bolivianos”.
“Y sabemos que si no arrancamos ahora el programa de incentivos a nuestros productores de la manzana, la palta y otros productos que nosotros fácilmente podríamos producir, nos ahorraríamos importantes divisas que ahora podrían estar destinadas a justamente la mejora tecnológica en nuestro país”, aseveró.
La soberanía alimentaria requiere también la mejora de las semillas y la tecnología de la producción de abonos, fertilizantes y hasta insecticidas, agregó.
El mandatario expresó su confianza en la capacidad de Gonzales por el trabajo que desempeñó como Viceministro Desarrollo Rural y Agropecuario y Gerente de la Empresa de Producción de Semillas.
“Estamos seguros, conocemos la capacidad de Remmy, lo hemos visto trabajar y estamos seguros que esta gestión va a ser absolutamente provechosa. Le deseamos el mejor de los éxitos”, aseveró.
El flamante ministro de Desarrollo Rural y Tierras, Remmy Gonzales, aseguró que trabajará para garantizar la seguridad alimentaria con soberanía, con la disponibilidad y la accesibilidad a alimentos para el pueblo a precios justos y la inocuidad “constante y permanente” para nutrirse de manera sana.
