El analista político, Israel Quino, dijo este miércoles que el principal implicado en el caso de los 800 ítems fantasmas en la Alcaldía de Santa Cruz, Antonio Parada Vaca, y su hermano, Guillermo, no pueden beneficiarse del asilo político que solicitan en Brasil, porque su caso está fuera de las causales para recibir el beneficio y son buscados por la justicia boliviana por delitos de corrupción.
«No corresponde otorgarles la condición de asilados políticos, porque no hay causales para darles esa condición a los señores Parada. Ellos están siendo perseguidos por la justicia boliviana por delitos de corrupción y ningún ciudadano extranjero puede solicitar asilo político cuando en su país de origen están siendo procesados por delitos de corrupción», afirmó el analista.
Dijo que el gobierno brasileño puede rechazar el pedido, por lo que tendría dos migrantes indocumentados y la Policía Internacional (Interpol, por sus siglas en inglés) puede aprehenderlos y ponerlos en la frontera.
«La Policía Boliviana puede ejecutar en frontera la detención de los hermanos Parada para luego remitirlos hasta el municipio de Santa Cruz, para que puedan responder por sus delitos», sostuvo.
El martes, el ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo, confirmó que el exdirector de Recursos Humanos de la Alcaldía de Santa Cruz, y principal investigado por el cobro de 800 ítems fantasmas, se encuentra en el vecino país y que solicitó refugio político.
“Acabamos de recibir los informes oficiales por parte de las autoridades de la Policía Federal de Brasil que él (Antonio Parada) en horas de la mañana, se ha presentado para hacer la solicitud de refugio; sin embargo, estamos realizando las acciones respectivas para que esta solicitud sea denegada”, aseveró ante los medios de comunicación en Santa Cruz.
La autoridad estatal explicó que la información oficial señala que Parada se presentó en las oficinas de la Policía Federal de Brasil.
Explicó que se solicitó a la Interpol que se active el sello azul para dar con la ubicación exacta del principal sindicado en el caso suscitado en la gestión de Percy Fernández, y que destapó un desfalco millonario a las arcas del Estado.
“Todos sabemos aquí, en Bolivia, que no es un perseguido político, que ha sido una persona que ha desfalcado al municipio cruceño”, sostuvo.
