El vicepresidente David Choquehuanca en oportunidad de asistir a la multitudinaria concentración en Sacaba señaló que gracias al pueblo boliviano retornó el Proceso de Cambio al Gobierno con el 55% de respaldo luego de que “sufrió una interrupción violenta” con el golpe de Estado de 2019, cuando la segunda vicepresidenta del Senado, Jeannine Añez, se declaró presidenta del país ante una Asamblea Legislativa que no reunía en quorum reglamentario y ordenó la represión a la población.
Recordó como el gabinete de Añez promulgó el Decreto Supremo 4078 con el que eximía a las Fuerzas Armadas de cualquier responsabilidad penal por sus actos, otorgándoles con la norma licencia irrestricta para actuar en represión contra la sociedad civil.
De esas represiones derivó en los operativos que realizaron la Policía y las Fuerzas Armadas entre el 15 y el 19 de noviembre de 2019 – en Huayllani (Sacaba) y Senkata, dejando el saldo de más de una treintena de personas fallecidas, 184 personas heridas y 224 personas detenidas.
“Hemos vivido un año de tristeza, de incertidumbre, de llanto, luto, desaliento, de tortura, de ejecuciones extrajudiciales, de violación de derechos humanos, de persecución política y de encarcelamiento”, rememoró el vicepresidente.
Con características similares a los hechos del 2019 los grupos de poder de Santa Cruz llevaron adelante un cabildo, que, si bien en un inicio fue convocado para exigir la realización del Censo de Población y Vivienda en 2023, concluyó con un paquete de exigencias.
