En un pronunciamiento conjunto, la Defensoría del Pueblo, la Conferencia Episcopal Boliviana y la Iglesia Evangélica Metodista en Bolivia exhortaron al Comité Interinstitucional de Santa Cruz y al Gobierno “retomar el diálogo de manera urgente”.
Recordó que las partes habían expresado su intención de diálogo sincero y abierto, despojado de condicionamientos, pero “sin embargo, vemos con dolor que hasta ahora no se ha dado solución al conflicto, por el contrario, esta situación ha cobrado ya una vida y va generando una escalada de violencia entre la ciudadanía cruceña”.
El Comité Interinstitucional rompió el diálogo el sábado y optó por el paro, aunque transporte y gremiales trabajan con relativa normalidad.
El gobierno instó retornar las conversiones y recibió de las organizaciones sociales, populares y naciones originarias la demanda de garantías para ejercer su derecho al trabajo y libre tránsito
Ante ese panorama, la Defensoría y las dos iglesias exhortaron a las partes a “retomar el diálogo de manera urgente y transparente, de cara al pueblo, donde se expresen las propuestas con respeto y sin afectar el derecho de los demás”.
La mesa del diálogo por el Censo Nacional fue instalada por el gobierno, a la cabeza de la ministra de la Presidencia, María Nela Prada, pero fue abandonada abruptamente por el gobernador de Santa Cruz Luis Fernando Camacho.
La propuesta oficial de realizar el Censo con Consenso el 2024 y con redistribución de recursos económicos el mismo año, fue rechazada con el argumento de que el Cabildo del Comité Cívico pro Santa Cruz determinó “Censo 2023, si o si”.
El pronunciamiento de las tres entidades, añadió: “Convocamos a las partes a deponer actitudes hostiles y apostar por la reconciliación, velando y protegiendo el bien mayor que es la vida. Apelamos a que las medidas asumidas no pongan en riesgo la liberad y la integridad de las y los bolivianos. El diálogo es el único camino de la concertación y la democracia, es señal de construcción de una cultura de paz y tolerancia”.
