La Organización Mundial de la Salud y la Organización Panamericana de la Salud (OPS/OMS) destacó este domingo que el gobierno del presidente Luis Arce realiza un “gran esfuerzo” para que la segunda y la tercera ola del COVID-19 tengan un efecto negativo menor entre la población del país.

“A nombre de la doctora Alma Morales, quien es representante de la OPS/OMS en Bolivia, nosotros queremos reconocer principalmente el gran esfuerzo que viene haciendo el Gobierno, que viene haciendo el Ministerio de Salud, para que esta segunda y tercera ola, este año 2021, tenga un menor efecto negativo sobre la población”, manifestó el especialista en sistemas de salud del organismo internacional, Julio Pedroza.

En ese contexto, el representante internacional relievó en especial la inversión nacional en el fortalecimiento del primer nivel de atención en salud, puesto que, según dijo, equivale a más del 30% del presupuesto público destinado al área.

El experto dijo que ese hecho puso a Bolivia en el tercer lugar entre 38 países y territorios respecto a inversión para ese nivel, siendo solamente superado por Cuba y El Salvador.

“¿Qué significa eso? Entre las evidencias y el aprendizaje que se ha hecho durante el año 2020, hemos encontrado que los países con un sistema de salud basado en la atención primaria de salud, con un primer nivel resolutivo, son los que mejor han respondido el año pasado”, aseveró.

El especialista de la OMS/OPS detalló que Bolivia tiene un comportamiento en la curva de la epidemia por el COVID-19 distinto a países vecinos, en especial con relación al año pasado, porque fortaleció el primer nivel de atención médica con miles de brigadistas del programa Mi Salud/Safci que hicieron visitas casa por casa.

Explicó que un segundo elemento importante y clave fue la aplicación de pruebas rápidas antigénicas confiables, gratuitas y masivas.

Mencionó que el año pasado no se tenía, por ejemplo, más de 30 lugares para hacer un examen de PCR/RT y desafortunadamente los test no tenían resultados en 24 o 48 horas, sino su entrega demoraba algunas semanas o finalmente no estaban disponibles en todas las ciudades del país.

“Este año, la OPS hizo una primera donación de alrededor de 40.000 test rápidos y luego el Gobierno hizo una adquisición de un volumen cercano al millón de pruebas rápidas. Esto permitió multiplicar por 10 los lugres donde se podía hacer la prueba. Y lo fundamental es que se obtenían los resultados inmediatamente”, acotó.

Finalmente, Pedroza resaltó como tercer factor la implementación del Sistema Único de Salud gratuito y universal, porque la barrera económica es principal limitante para el acceso a servicios de salud.

“Bolivia dio el salto cualitativo el año 2019 y viene haciendo esfuerzos para que la gratuidad sea realmente efectiva. Este es un elemento que ha establecido, precisamente, que la población ha podido tener, de manera gratuita y rápida, empezando por el primer nivel, una atención oportuna”, concluyó.

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